La soprano rusa y Roberto Alagna protagonizan una nueva producción de Manon Lescaut, ópera de Massenet
Anna Netrebko mueve el delirio del público vienés
Ampliar la imagen Anna Netrebko y Roberto Alagna durante un ensayo de Manon Lescaut, que se estrenará el sábado en la Opera Estatal de Viena Foto: Reuters
Ampliar la imagen Anna Netrebko y Roberto Alagna durante un ensayo de Manon Lescaut, que se estrenará el sábado en la Opera Estatal de Viena Foto: Reuters
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La soprano rusa Anna Netrebko mueve el delirio del público vienés con su voz suntuosa y su belleza física en una nueva producción de Manon Lescaut, de Jules Massenet, que será estrenada el sábado en la Opera Estatal de Viena bajo la dirección de Bertrand de Billy y esta vez con Roberto Alagna en lugar de Rolando Villazón, con quien cantó esta ópera hace algunos meses y lo volverá a hacer en Berlín en unas semanas ante un público multitudinario, al aire libre.
A sus 36 años, la hermosa soprano rusa que se naturalizó hace un año austriaca, encarna como nunca el máximo glamur que despierta el arte operístico. Para algunos, la leyenda Callas empieza a quedar lejos. Para la prensa del corazón la historia de Netrebko significa un jugoso negocio: se inició en la ópera limpiando pisos en el Teatro Marinski de San Petersburgo hasta que Valery Gergiev, el director de ese templo operístico y balletístico, la apadrinó y hoy puebla los sueños de muchos y las leyendas rosas: alivia sus depresiones comprando lencería y ropa de lujo y se divierte practicando tiro con armas de fuego.