El libro tiene mucha cercanía con la noción de libertad, dijo el escritor Sergio Pitol

Obras infantiles, entre lo más solicitado durante una jornada en Minería

Personas de todas las edades asisten a la versión 28 del encuentro editorial y cultural

CARLOS PAUL

Una jornada familiar, un día con amigos de la preparatoria o de la universidad fue lo que marcó el primer domingo de la versión 28 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Pocas fueron las personas que llegaban solas al encuentro editorial y cultural. Todos iban acompañados. Los más pequeños, por supuesto, con sus padres y a veces hasta con los abuelos. Algunos adolescentes igual llegaban con sus progenitores o en parejas, mientras que los jóvenes universitarios arribaban con algunos compañeros de facultad.

Un día cuya afluencia fue constante durante la mañana y parte de la tarde. Lo suficiente como para transitar por el recinto sin muchos problemas, aunque en los pasillos que conectan de un área a otra era donde más lentamente se caminaba.

Ese día lo más solicitado fueron los libros infantiles, enciclopedias, libros de historia, sicología, novelas y cuentos, en el contexto de la vasta oferta y diversidad que esta ocasión reúne a 600 sellos.

Los módulos más visitados fueron los de Porrúa, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, McGraw-Hill, Grupo Patria Cultural, Trillas, Océano, Planeta, Lectorum, SM ediciones, Alianza, Santillana y Alfaguara.

Antología bilingüe de México-EU

Fue una jornada en la que se presentó la antología bilingüe Conecting lines: New Poetry from Mexico. Líneas conectadas: Nueva Poesía de Estados Unidos.

El propósito fue hacer una selección de 50 poetas mexicanos y 50 estadunidenses para así ''reflejar el estado actual de la poesía en ambas naciones", explicó Hernán Lara Zavala, antes de la lectura de Suji Kwock Kim, María Baranda, David Mason y Francisco Hernández, de algunos poemas que integran la antología, con selección de Luis Cortés Bargalló.

Coeditados por la Dirección General de Publicaciones de la UNAM y la National Endowment for the Arts, de Estados Unidos, en estos dos volúmenes no se incluye a Ezra Pound, T.S. Eliot o Williams Carlos Williams, por ejemplo, pues se consideró, comentó Lara Zavala, que ''son grandes poetas que ya todos conocemos". En cambio, añadió, ''lamentablemente nuestros grandes poetas como Octavio Paz, Rubén Bonifaz Nuño, Alí Chumacero, Efraín Huerta, son menos conocidos en ese país.

Camino de salvación

Previo a ese acto, Sergio Pitol participó en la presentación de la serie Biblioteca del Universitario, selección de 10 obras universales realizada por el escritor y publicada por la Universidad Veracruzana.

Pitol destacó la importancia de la lectura y explicó por qué el libro no desaparecerá. ''Las ferias del libro en toda Europa y en nuestro continente repuntan de manera impresionante", dijo. ''Ya se sabe que por largo tiempo el libro no decaerá, y si eso fuera así no sería por el uso de Internet y otros medios audiovisuales, ya que por el contrario, esos sistemas de comunicación son susceptibles de potenciar los efectos unos a los otros".

La palabra libro está muy cercana a la palabra libre, apuntó Pitol.

''Sólo la letra final las distancia. No sé si ambos vocablos vienen del latín liber (libro), pero lo cierto es que se complementan perfectamente; el libro es uno de los instrumentos creados por el hombre para hacernos libres. Libres de la ignorancia, libres también de los demonios, del tedio, de la trivialidad, de la pequeñez. El libro afirma la libertad, nuestras opciones y caminos distintos, establece la individualidad, al mismo tiempo fortalece a la sociedad y exalta la imaginación.

''El libro es la fotografía y también la radiografía de los usos y costumbres de las distintas civilizaciones y sus movimientos. Por los libros hemos conocido el pensamiento chino, griego, árabe, el de todos los siglos y todas las naciones.

''En fin, el libro es para nosotros un camino de salvación. Una sociedad que no lee, es una sociedad sorda, ciega y muda", concluyó Pitol.

Tras un breve sondeo para conocer cuánto aproximadamente gasta un visitante a la feria en libros, varias personas coincidieron en señalar que ese gasto va de acuerdo con las posibilidades e intereses de cada quien. No obstante, la cifra fluctuaba entre 200, 400 y 600 pesos.