Del Toro, Cuarón y González Iñárritu, entre los honrados
Homenajeará el Senado a cineastas mexicanos
Este año, el Oscar por mejor cinta no será para una producción de Hollywood
Babel y Soñadoras, con más opciones al premio
Ampliar la imagen El cineasta mexicano Guillermo del Toro en espera de la entrega anual Foto: Ap
DF/ Madrid/ Los Angeles, 23 de febrero. La fiebre del Oscar también llegó al Senado mexicano: los legisladores acordaron hacer un homenaje a cineastas nacionales, como Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, por sus éxitos en el extranjero.
En una votación unánime se dispuso que se hará un reconocimiento público a los laureados directores, en fecha por establecer.
González Iñárritu (Babel), Del Toro (El laberinto del fauno) y Cuarón (Children of men) son algunos de los mexicanos que podrían ganar el domingo un Oscar de la Academia, aunque con películas realizadas parcial o totalmente fuera de México.
"Así como otros tantos mexicanos han debido emigrar para buscar mejores posibilidades de desarrollo, la gente de cine también se ve en la necesidad de salir del país para ejercer su talento y creatividad", dijo la senadora y actriz María Rojo, al proponer el homenaje.
Rojo, actriz de cintas como El callejón de los milagros y miembro del Partido de la Revolución Democrática, dijo que es necesario dar más apoyo y promoción al cine mexicano.
"Para nuestra buena fortuna, la industria cinematográfica nacional ha sabido subirse a las pantallas nacionales y llegar a las de otros países", dijo Rojo.
"Es motivo de orgullo enterarnos de que tantas mexicanas y mexicanos han alcanzado un merecido éxito en el extranjero, pero sería mejor que eso sucediera en nuestro país, para luego ser visto y reconocido en todo el mundo", señaló.
El mejor cine, fuera de los grandes estudios
Hollywood ha dejado de mirarse el ombligo. De las cinco aspirantes a mejor película del año, ninguna puede ser considerada estrictamente una producción de los grandes estudios, aunque todas cuentan con la complicidad de su maquinaria.
Sin ese espaldarazo sería imposible que el domingo 25 concurriesen al galardón más promocionado del mundo cinematográfico películas como la comedia Little Miss Sunshine, de los debutantes Jonathan Dayton y Valerie Faris. Surgida del Festival de Cine Independiente de Sundance, esta parodia sobre el éxito se pasea ahora por la alfombra roja más famosa del planeta.
Babel, del mexicano Alejandro González Iñárritu, despegó como un meteorito en Cannes y nada ha frenado su trayectoria estelar, incluyendo un Globo de Oro al mejor drama.
Con la colaboración de Guillermo Arriaga, también candidato al mejor guión original, González Iñárritu desmonta fronteras y cruza destinos unidos por el dolor en Marruecos, Estados Unidos, México y Japón.
La tercera película del mexicano tiene dos poderosos contrincantes: Los infiltrados, de Martin Scorsese, y Cartas desde Iwo Jima, de Clint Eastwood, aunque tampoco hay que olvidar la potestad de La Reina, del británico Stephen Frears.
En esta casi octogenaria edición de los Oscar, Babel es la cinta con más opciones a premio, siete en total, con excepción de Soñadoras, que opta a ocho estatuillas, pero no figura entre las categorías soberanas de mejor película y mejor director.
Le sigue La Reina con seis, por delante de Los infiltrados (cinco) y Little Miss Sunshine y Cartas desde Iwo Jima, con cuatro cada una.
El drama de Scorsese, sobre la mafia estadunidense, figura en varias encuestas como la favorita para alzarse con el premio máximo de la noche, aunque la trágica actualidad de la guerra de Irak podría hacer que los miembros de la Academia de Hollywood respalden el alegato antibelicista de Clint Eastwood, el único de los candidatos que sabe lo que se siente recoger un Oscar: en 1992 lo recibió por Sin perdón, y hace dos años por Million dollar baby.
Además, la condición de preferido no siempre juega a favor, pues en la edición anterior se perfilaba como ganadora Brokeback Mountain y finalmente Crash dio la sorpresa al llevarse el Oscar; así que todas las quinielas están abiertas para consagrar a la que será la película del año, que en esta ocasión, ante todo, será para un cine de autor que se hace fuera de Hollywood.