La ultraderecha intenta eliminar conquistas que se alcanzaron en décadas, sostienen
Asfixia el neoliberalismo opciones de desarrollo a la juventud: especialistas
La escuela, para adquirir conocimientos y amigos, considera la mayor parte de ese sector
Ampliar la imagen Los procesos de exclusión y el deterioro de las condiciones de vida de los jóvenes tiende a agravarse por la continuidad del "perverso" sistema neoliberal Foto: María Luisa Severiano
De continuar un sistema "perverso" que niega a los jóvenes el acceso a educación, trabajo, salud y ejercicio pleno de su ciudadanía, se agudizarán los procesos de exclusión y el deterioro de sus condiciones de vida, afirmaron especialistas de la Red Iberoamericana de Investigadores de la Juventud.
Alertaron que 22.4 por ciento de los hombres menores de 29 años y 11.5 por ciento de las mujeres "consideran la posibilidad de emigrar ante la falta de oportunidades en el país para alcanzar un progreso económico y social".
Reunidos en un foro para analizar las políticas públicas de juventud en México, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguraron que según datos preliminares de la Segunda Encuesta Nacional de Juventud (ENJ) 2005, al menos 29 por ciento de los jóvenes de 20 a 24 años no estudia ni trabaja, cifra que se incrementa a 34.1 por ciento para el rango de 25 a 29 años.
En tanto, 24.4 por ciento de ciudadanos de 20 a 24 años sólo estudia, pero 37.4 sólo se dedica a trabajar, mientras que 8.9 por ciento estudia y trabaja. A esto se suma que 22 por ciento de este sector de la población, en su mayoría mujeres de entre 20 y 29 años, no estudia ni trabaja.
Néstor García Canclini, catedrático de la UAM-Iztapalapa e integrante del comité técnico de la ENJ, señaló que los jóvenes son un sector "estratégico" para el Estado, por lo que no debe "desentenderse de su responsabilidad, pues se trata del futuro de la sociedad, por eso resulta tan importante que se dejen de aplicar políticas públicas de corte neoliberal que asfixian las posibilidades de desarrollo de los jóvenes".
Señaló que de acuerdo con el análisis ENJ 2005, sólo 49.7 por ciento de personas de 12 a 24 años estudian, es decir, una mayor formación no garantiza empleo y estabilidad, por lo que la escuela "ha dejado de interesar y retener a la población de ese sector".
Sabemos, indicó, que 31 por ciento de los jóvenes con empleo lo obtuvieron por un amigo, y 37 por ciento por un familiar, pues cuando se les cuestionó sobre la importancia de la escuela, la mayoría coincidió en que "se trata de un espacio para adquirir conocimientos y tener amigos, muy por debajo del interés por conseguir un empleo o poner un negocio".
Al respecto, Alfredo Nateras, especialista de la UAM-Iztapalapa en el estudio de las identidades juveniles, afirmó que la situación que enfrenta este sector de la población es "compleja y desalentadora, no sólo por la fractura con instituciones políticas y sociales, como familia, escuela e Iglesia, sino porque prevalece una visión en la que los jóvenes son considerados un problema, al ser objeto y no sujetos de las acciones de gobierno, ya que no se les toma en cuenta para diseñar las acciones que pretenden garantizar su bienestar".
Considerar a los jóvenes como un grupo "violento y desorientado que necesita de control, es un error y también habla del desconocimiento con el que se pretende abordar su enorme diversidad y complejidad".
Por ello, alertó que con aspectos como el "desmantelamiento de organismos como el Instituto Mexicano de la Juventud, vemos un interés de los grupos de la ultraderecha por empujar situaciones que nos llevarán a un grave retroceso de las conquistas que costaron décadas alcanzar, en particular el derecho a la salud, educación e identidad".
Rossana Reguillo, profesora-investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente y también miembro del comité técnico de la ENJ, afirmó que es el "mapa de las desigualdades" lo que profundiza la exclusión de miles de jóvenes que no tiene acceso a educación y salud de calidad, pero tampoco a un mercado de trabajo que les permita acceder a una vida digna.
Mientras prevalezca una visión "tutelar" de los jóvenes con la que se les considera "incapaces y violentos, no podrá desarrollarse una política de Estado que respete sus derechos y garantice su participación social y política en condiciones de equidad".