Rumsfeld, de los peores jefes del Pentágono: precandidato presidencial republicano
Jura Michael McConnell como jefe de la inteligencia de EU; "proteger al país", tarea
Ampliar la imagen Bush presencia el juramento del nuevo jefe de la inteligencia de Estados Unidos Foto: Reuters
Washington, 20 de febrero. El nuevo jefe de inteligencia estadunidense, Michael McConnell, juró hoy y tendrá como tarea asignada por el presidente George W. Bush intensificar la recolección y distribución de información entre agencias de seguridad "para proteger a un país" que sigue "en guerra".
"En estos tiempos de guerra, y somos un país en guerra, el presidente y su equipo encargado de la seguridad nacional deben tener la mejor información posible sobre los planes y las intenciones del enemigo. Y el trabajo del director de inteligencia nacional es velar por ello", declaró Bush durante la ceremonia de juramento en la base aérea de Bolling, en Washington.
Bush repitió que los "terroristas" que atacaron Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 están "decididos" a hacerlo nuevamente e hizo referencia a la experiencia que obtuvo Michael McConnell en los diferentes organismos de inteligencia.
"Sabe que su tarea como director de inteligencia nacional es hacer que Estados Unidos conozca las intenciones (de sus enemigos) antes de que logren atacar", dijo.
Por otro lado, John McCain, precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, atacó con dureza al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, miembro de su propio partido, por su actuación en la guerra de Irak.
"Creo que Donald Rumsfeld pasará a la historia como uno de los peores secretarios de Defensa", dijo McCain durante un acto de campaña en Carolina del Sur, según medios de comunicación estadunidenses.
Estados Unidos pagó "un precio muy alto por la mala gestión", dijo el senador de Arizona frente a varios cientos de oyentes.
McCain fustigó nuevamente que Rumsfeld no enviara suficientes tropas estadnidenses a Irak durante su estancia al frente del Pentágono. El senador apoya el plan de Bush de enviar 21 mil 500 soldados suplementarios a la nación del golfo Pérsico.