Especialistas alertan de las repercusiones mundiales de la política de George W. Bush
En EU existe un amplio consenso inédito de que perderán la guerra en Irak: ONG
Ampliar la imagen La Casa Blanca se encuentra cada vez más aislada respecto a la invasión a Irak, fue una de las conclusiones del foro realizado en Casa Lamm. En la imagen, un patrullaje en Bagdad Foto: Reuters
La sociedad estadunidense experimenta por primera vez un "amplio consenso" de que su país está perdiendo la guerra en Irak, sin perspectiva alguna de ganarla, señaló la directora del Programa para América del Centro de Relaciones Internacionales, con sede en Nuevo México, Laura Carlsen. "La Casa Blanca se encuentra cada vez más aislada y sin rumbo".
Al participar en la conferencia La derrota de la ocupación estadunidense en Irak, organizada por La Jornada y Casa Lamm, la especialista aclaró que son muchos los indicios que demuestran el sentir de los estadunidenses: las encuestas en las que 60 por ciento de los consultados está en contra de la guerra; el número creciente de altos mandos militares, incluyendo generales, que han expresado su desacuerdo con enviar más tropas al frente; los exhortos del Congreso a que George W. Bush ordene el retiro de las tropas de Irak, y la derrota republicana en las pasadas elecciones intermedias, que fueron vistas como un referendo sobre la guerra en Irak.
Sin embargo, Laura Carlsen lamentó que este notable cambio de la sociedad estadunidense no se traduzca aún en un amplio movimiento contra la guerra, y muchos menos en uno que tenga una visión clara de lo que representa esa conflagración.
"Hay un verdadero caos en el gobierno de Estados Unidos; no hay consenso y no se sabe hacia dónde ir. Inclusive en los sectores más conservadores hay claras divisiones y ante el rotundo fracaso de sus estrategias, el presidente Bush intensifica su discurso de enviar más tropas, hecho que demuestra la insensibilidad de la Casa Blanca y la falta de voluntad para admitir las realidades políticas y militares tanto en EU como en Irak", dijo la especialista de la organización no gubernamental dedicada a realizar análisis independientes.
Al acto, realizado la noche del lunes, asistió como invitada especial Susana Aguayo, madre del soldado mexicano-estadunidense Agustín Aguayo, preso en Alemania por negarse a combatir en Irak. Junto con Laura Carlsen estuvieron John Saxe-Fernández y Gilberto López y Rivas, moderados por Angel Guerra.
En su oportunidad, Saxe-Fernández se refirió a esta guerra de ocupación de Irak como la práctica de una política colonial, en la que la acción de Estados Unidos profundiza la desestabilización y el desorden, no sólo en el Medio Oriente, sino de todo el planeta.
Cuestionó la autenticidad de la presunta amenaza de Al Qaeda en contra de Venezuela, México y Canadá, por ser los surtidores de petróleo a Estados Unidos, pues en dicha amenaza ni siquiera se cita a Arabia Saudita, que es la principal nación que vende crudo al vecino país del norte.
En tanto, Angel Guerra dijo que esta acción militar estadunidense debe verse como una "guerra global de clases".
Sostuvo que los datos más recientes demuestran que las tropas de ese país "prácticamente se están volviendo locas" ante las acciones de la resistencia iraquí.
Consideró que la ocupación en Irak tiene sumamente ocupado al gobierno estadunidense, mientras que en América Latina avanzan movimientos inéditos de masas, que, con matices, se acercan hacia la izquierda, como son los casos de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y, según se espera, también Paraguay.
Finalmente, el perredista Gilberto López y Rivas señaló que la acción bélica de EU ha provocado miles de muertos y el desplazamiento de casi 4 millones de iraquíes fuera de su país. A esta situación, por sí misma condenable, se suma también la persecución de académicos, intelectuales, escritores y pensadores, además de la enorme pérdida del importantísimo acervo cultural de la región, que sufre destrucción y un verdadero saqueo, situación de la que muy pocas veces se habla.