La reforma migratoria debe empezar en México, al crear mejores condiciones de vida, dice
En el combate al narco, EU debe cerrar espacios al lavado de dinero: Sarukhán
Ampliar la imagen Arturo Sarukhán llama a Estados Unidos a evitar el tráfico de armas Foto: Carlos Ramos Mamahua
En la corresponsabilidad de la lucha contra el narcotráfico, el gobierno de Estados Unidos está llamado a cerrar los espacios por los cuales el crimen organizado "blanquea capitales" y a evitar el tráfico de armas que son usadas por grupos delictivos, señaló el embajador de México ante la Casa Blanca, Arturo Sarukhán Casamitjana, quien ayer rindió protesta ante el Senado para ocupar el cargo.
"Son precisamente estas armas y este capital el que permite que los flujos delincuenciales puedan corromper, comprar armas y combatir a las fuerzas del orden público en México", aseguró.
En ese contexto, México está cumpliendo con su tarea de impedir los flujos de droga que cruzan por nuestro territorio, dijo el diplomático poco antes de viajar a Washington.
Definió a grandes rasgos lo que será la relación diplomática con esa nación y se dijo "cautelosamente optimista" de que bajo el liderazgo demócrata pueda lograrse una reforma migratoria, pero aclaró que este tema debe estar "despolitizado, deselectoralizado y desmexicanizado", sin crear grandes expectativas de lo que pudiera alcanzarse.
Sin embargo, reconoció que el espacio para lograrlo es "muy breve", pues solamente se tiene hasta noviembre próximo para una discusión en el Congreso estadunidense, pues a partir de esa fecha los partidos políticos estarán sumergidos en las precampañas para la elección presidencial, lo que dificultaría cualquier arreglo.
Ante esta realidad, el embajador Sarukhán señaló que México tendrá que desplegar una actividad diplomática "inteligente y cuidadosa", usar a cabalidad la red de consulados mexicanos allá para apuntalar los esfuerzos de cabildeo, de posicionamiento mediático y de convencimiento a la sociedad estadunidense de que hay pocos temas tan importantes para el futuro de ese país como es el que se dé una reforma migratoria integral.
Indicó que el "meollo" de este debate radica en que la reforma migratoria debe empezar en México. "¿A qué me refiero con esto? Hasta que el país no sea capaz por sí mismo, por el bienestar de su sociedad y de sus connacionales que año con año se ven obligados a cruzar del otro lado de la frontera, de generar las condiciones de desarrollo económico y crear empleos para mitigar los efectos de estos flujos de migrantes, será difícil convencer a la sociedad estadunidense de que del otro lado de la frontera también se avanza en una reforma".
Insistió que si bien el tema migratorio es importante, éste es uno más de otros que rigen la rica y compleja agenda bilateral, por lo que el objetivo es lograr un equilibrio adecuado entre los muchos temas presentes en la realidad que viven ambas naciones.
En la conferencia, realizada en la sede de la cancillería, dijo que se buscará crear una relación respetuosa con Washington, en el impulso de una agenda constructiva. Pero aclaró que esta relación jamás estará supeditada a bajar la guardia en la defensa y protección de los derechos de los mexicanos que viven en esa nación. "La firmeza no es enemiga de la capacidad de llevar una agenda constructiva y echada para delante", subrayó.
En este mismo sentido, el embajador Sarukhán, que presentará cartas credenciales el próximo 27 de febrero, insistió en que la protección de los derechos y los intereses de la comunidad mexicana en el vecino país del norte forman la "columna vertebral" de su misión diplomática en ese país. Los migrantes mexicanos que se ven obligados a ir a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, aclaró, "no son ni delincuentes ni representan una amenaza a la seguridad estadunidense".
Por ello, a pregunta expresa, expresó que el gobierno mexicano tiene una "opinión ligeramente diferente" a la de algunos sectores estadunidenses -incluido el secretario de Seguridad Interna de ese país, Michael Chertoff-, que llegan a condicionar una eventual reforma migratoria a la necesidad de avanzar en el tema de la seguridad fronteriza. "A veces se les olvida que si bien México no ha podido crecer al ritmo requerido, los migrantes también son un elemento fundamental para el dinamismo de la economía estadunidense", advirtió.
"Fortalecido"
En conferencia de prensa al rendir protesta ante el Senado, Sarukhán Casamitjana expresó que llega a Washington fortalecido, con el aval de todas las fuerzas políticas, con el compromiso de velar por los intereses del Estado mexicano. El PRD se abstuvo de votar el nombramiento, pero aclaró que no lo objetaba.
El diplomático aseveró que el trabajo conjunto con el Senado será fundamental, y sugirió que se debe desarrollar una estrecha coordinación entre el Poder Ejecutivo, la cancillería y la embajada de México en Estados Unidos, con el objeto de que cualquier negociacion pueda ser reforzada con la actuación de los legisladores.
Cuestionado en relación con la propuesta del PAN de modificar los principios de la política exterior, manifestó que "el mundo y el país van cambiando siempre, y por ello es importante hacer una revisión ponderada de esos principios, con la participación de la sociedad y de los poderes Legislativo y Ejecutivo, sobre cómo ven a México en el contexto internacional".