No queremos hacer la crónica oficial, sino comprometida: Guillermo Tovar de Teresa

Se constituyó formalmente el Consejo de la Crónica de la Ciudad de México

El país necesita una transformación ética, dijo el presidente de la nueva asociación civil

Jacobo Zabludovsky, Gabriel Vargas y Manuel Esperón figuran entre sus integrantes

MONICA MATEOS-VEGA, BERTHA TERESA RAMIREZ

''Los cronistas no nos quisimos someter a un deber aborrecido, pues no queremos hacer la crónica oficial, sino comprometida", explicó Guillermo Tovar de Teresa, presidente del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México (CCCM), organismo que ayer por la mañana se constituyó formalmente.

La ceremonia se efectuó en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, con la asistencia Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, como testigo de honor.

Por su naturaleza, el nuevo consejo es una asociación civil, como detalló Tovar de Teresa (La Jornada, 19 de febrero de 2007).

El cronista señaló que es necesaria una ''transformación ética del país" y que, al respecto, el CCCM, que antes dependía administrativamente del gobierno capitalino, ahora será ''libre" y se restablecerá ''para dar la oportunidad de reunir en un espacio los elementos más diversos para contribuir al quehacer de la crónica. Cronistas lo seremos todos".

Descuidos en nuestra identidad

Cuestionada por la prensa, la secretaria de Cultura del Gobierno de DF, Elena Cepeda, explicó que el consejo de la crónica al que hace referencia la Ley de Fomento Cultural para la ciudad de México, vigente desde octubre de 2006, ''no se ha instalado, esto se hará poco a poco, inclusive, vamos a revisar la ley, pues cambiaremos algunos artículos que no fueron muy bien hechos".

Rechazó que vayan a existir dos organismos con duplicidad de funciones, en todo caso, aclaró, las reglas a las que alude la legislación capitalina serán aplicadas para la creación de los 16 consejos de la crónica delegacionales, ''y para ello pediremos apoyo al consejo que hoy se constituye".

También dijo desconocer las razones por las cuales dejó de funcionar el anterior Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, cuya secretaria general, hasta hace unos meses, era Angeles González Gamio, la cual fue destituida, ''yo no sé nada, pregúntenle a ella qué pasó", respondió la funcionaria.

Desde tiempos de la Colonia, el cargo de cronista de la ciudad era asignado por las autoridades de gobierno. En 1987, por decreto del presidente Miguel de la Madrid y a iniciativa de Guillermo Tovar, se creó el CCCM. Los consejeros fueron nombrados entonces por el titular del Ejecutivo federal y el primer secretario general de esa instancia fue Héctor Vasconcelos.

Ayer, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, celebró la ''buena noticia" de la creación del nuevo CCCM ciudadano, el cual, afirmó, recibirá todo el apoyo de su administración ''ante la importante tarea que tendrá en vísperas del bicentenario de la Independencia."

Añadió que esa labor implicará un reto ante los cambios ''muy relevantes que habrá en la naturaleza pública y políticas de la capital, en relación con el resto de la Federación".

El jefe del Ejecutivo local destacó que la conformación de este consejo ''recupera una larga tradición mexicana, bajo su nueva estructura como cuerpo colegiado en una asociación civil".

Ebrard indicó que parte del trabajo del CCCM será contribuir a tener claro cuál es el futuro de la ciudad dentro de la República Mexicana, así como rescatar su historia política, pues en los años recientes ''se ha enfatizado mucho la globalización y nos hemos olvidado y descuidado mucho de lo que es nuestra identidad''.

Estos dos aspectos, reiteró, no sólo deben ser compatibles, sino intervenir en las nuevas condiciones del mundo, pues ''lo primero que debemos tener claro es de dónde venimos, quiénes somos y a dónde vamos, de otra manera nos podemos extraviar''.

Firma del acta notarial

Algunos de los casi 90 integrantes del consejo de cronistas ciudadanos se dieron cita en el lugar para firmar el acta notarial que da nueva vida a este organismo, entre ellos José Luis Martínez, quien fue de manera oficial el cronista de la ciudad de 1975 a 1985.

También estuvieron presentes el periodista Jacobo Zabludovsky; el ''padre" de La familia Burrón, Gabriel Vargas; el autor de Amorcito corazón, el ''himno sentimental de México", Manuel Esperón; el ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sergio Raúl Arroyo; el coleccionista Ricardo Pérez Escamilla; el antropólogo Alfredo López Austin; el escritor y premio de Nacional de Artes 2006, Emmanuel Carballo; el pintor José Luis Cuevas; el escritor y editor Adolfo Castañón; el periodista Froylán López Narváez, y la crítica de arte Teresa del Conde, entre otros personajes.