"Pongo mi corazón en cada chico que quiere aprender"
Barreda prepara "primera cosecha" de velocistas para hacerlos campeones
El sueño de Raúl Barreda toma forma con la preparación de una treintena de jóvenes deportistas, quienes son los primeros en recibir los conocimientos del entrenador naturalizado mexicano, quien llama a sus alumnos "semillitas'', porque está seguro que a más tardar este año "levantaremos la cosecha''.
Cuando uno escucha mencionar a Barreda se le identifica rápidamente con Ana Guevara, la primera velocista de México a quien preparó para ganar la única medalla olímpica de plata del atletismo femenil en Atenas 2004, además de tres preseas del orbe en la prueba de 400 metros planos, y que además posee la novena marca de todos los tiempos con 48.89 segundos, lograda cuando conquistó lo más alto del podio en el Mundial de París 2003.
Próximo a cumplir 10 años de trabajo con la sonorense, el descubridor de talentos como el campeón nacional y recordista Jesús Aguilasocho, de Juan Pedro Toledo, Gabriela Medina y otros más que dejó en el camino cuando laboró hace más de una década en Chihuahua, Barreda Mauri, se congratula de tener por fin la escuela de velocidad en México que tantas veces añoró en su natal Cuba.
La mayoría de sus estudiantes tienen entre 15 y 20 años de edad, el profesor Barreda lanza su proyecto para cumplir uno de sus mayores anhelos: hacer más campeones de velocistas mexicanos.
Acaso por la apatía de las propias autoridades, que nunca le dieron esa oportunidad, ahora Raúl Barreda emprende ese reto al lado de técnicos mexicanos que creen en él, como se observó el fin de semana en la primera evaluación del equipo que comanda con sus estrellas ya consagradas.
"Esto lo hago por el amor que le tengo a México y pongo mi corazón en cada chico que quiere aprender. Algunos vinieron con sus papás para pedirme que les hiciera una prueba. Eso fue hace más de un año y aquí están dando los primeros resultados'', señala con entusiasmo ante la algarabía de sus alumnos en la pista del Centro Deportivo Olímpico Mexicano.
Con su habitual gorra y con libreta en mano, el entrenador toma nota de los tiempos de sus pupilos. Si bajan un segundo les brinda una sonrisa y una palmada en la espalda, y cuando no, se le escucha un leve gruñido, pero les motiva a correr mejor.
"Estos chicos (hombres y mujeres) los veremos muy pronto en los Campeonatos Centroamericanos Juveniles, Sub 18 y 20, y puede que hasta en el Mundial (República Checa), donde ya está calificado Pedro Flores Reyes en 400 metros'', comenta.
Con las facilidades que le dio el Comité Olímpico Mexicano para hacer uso de las instalaciones, el técnico aporta sus conocimientos en los diplomados que ofrece esa institución, así como en las conferencias que ha brindado en el país.