Talibanes aseguran haber derribado el aparato
Mueren 8 soldados estadunidenses al caer un helicóptero en Afganistán
Kabul, 18 de febrero. Al menos ocho militares estadunidenses murieron y 14 resultaron heridos hoy al desplomarse un helicóptero en el sur de Afganistán, anunció la coalición encabezada por Estados Unidos. La resistencia talibán aseguró haber derribado la nave.
El aparato, un Chinook CH-47 que transportaba a 22 pasajeros se estrelló al alba en la provincia de Zabul, al sur de Kabul. Las autoridades hablaron primero de un "problema de motor", pero más tarde indicaron que la "repentina e inexplicable pérdida de potencia y control" del aparato provocó su caída.
Las televisoras árabes Al Jazeera y Al Arabiya informaron que los talibanes se adjudicaron la caída del aparato, según la declaración del vocero Youssuf Ahmadi.
Las autoridades militares no especificaron el lugar de la caída, pero según habitantes de la zona el helicóptero se estrelló en el conflictivo distrito de Shah Joy, donde las carreteras fueron bloqueadas por soldados para evitar que la prensa viera los restos del aparato.
El vocero talibán también informó que su grupo mató a seis soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a cinco soldados afganos en la provincia de Herat.
La caída del helicóptero es el primer acontecimiento de este tipo desde principios de 2007 en Afganistán, donde ya son 12 el número de militares de la coalición y la OTAN muertos en lo que va de año.
El anterior accidente de un helicóptero tuvo lugar a principios de diciembre de 2006, al sur de Afganistán, y en el mismo murieron sus cinco tripulantes. En junio de 2005 un helicóptero estadunidense Chinock fue derribado en la provincia de Kunar, al este del país, y los 16 soldados que iban a bordo perecieron.
Por otro lado, 13 soldados canadienses resultaron con heridas leves en la ciudad de Kandahar por una colisión en la que se vieron involucrados tres vehículos blindados.
Estados Unidos invadió Afganistán a finales de 2001, en represalia por el apoyo brindado por el entonces gobernante talibán a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, responsables de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra Washington y Nueva York.