Acuerdan consejos nacionales campesinos no asistir a la residencia oficial
Acto mediático, la reunión en Los Pinos sobre desarrollo rural: organizaciones
Justificación del Presidente ante la sociedad; sin respuesta, propuestas sobre agro, dicen
A mes y medio de la crisis por el alza al precio de la tortilla y de otros productos de la canasta básica, y a dos semanas de la manifestación por la soberanía alimentaria, la defensa del salario y del empleo, organizaciones campesinas con presencia nacional acordaron no asistir a la reunión Acciones del Gobierno de México para el Desarrollo Rural, convocada para hoy en Los Pinos por el presidente Felipe Calderón, por ser "un acto mediático" con el que pretende justificarse ante la sociedad, mientras que las propuestas presentadas para reorientar la política agropecuaria siguen sin respuesta.
Los consejos nacionales de organizaciones Campesinas y Pesqueras (Conorp) y Campesinas (Conoc), el Congreso Agrario Permanente (CAP), el Barzón-Alianza Nacional de Productores Agropecuarios y Pesqueros, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo, y el Movimiento Agrario e Indígena Zapatista (MAIZ) puntualizaron que en la declaración del Zócalo -emitida el pasado 31 de enero- su postura fue clara: establecimiento de diálogo nacional para acordar un nuevo pacto nacional con toda la sociedad y no sólo con las elites.
La convocatoria de la Presidencia de la República es una "sorpresa", porque aún no hay un diálogo formal ya que en el encuentro del pasado día 9 de febrero con los secretarios del Trabajo, Economía y de Agricultura éstos dijeron que sus posturas eran "¡personales!", señalaron en conferencia de prensa Víctor Suárez, de ANEC; Alfonso Ramírez Cuellar, del Barzón; Carlos Ramos, de la CNPA, y Alejandro Cruz Juárez, de MAIZ. "No hemos empezado a discutir el diseño de la política agropecuaria y el gobierno ya adelanta que en esta semana dará a conocer sus propuestas del Programa Especial Concurrente (que aglutina más de un centenar de acciones federales), para el Procampo y otros subsidios y reglas de operación de diversos programas."
El gobierno no quiere reconocer el profundo malestar campesino ni ver la crisis social que podría desbordarse en cualquier momento. "Esta no es una cuestión menor", insistieron. Carlos Ramos informó que ante esa "sordera y simulación gubernamental", las organizaciones campesinas llevarán a cabo movilizaciones en carreteras, garitas y puertos, además de acciones de desobediencia civil, ya que las peticiones son claras: aumentos salariales de emergencia; combate a la especulación y a los oligopolios en el sector agroalimentario y exclusión del maíz y del frijol del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
"Sin una actitud gubernamental clara en torno a las demandas sociales presentadas el 31 de enero, no iniciaremos un diálogo de simulación con el gobierno federal", acotaron los dirigentes de las organizaciones campesinas, y aclararon que ante "la escenografía y diálogo maquillado" de Calderón Hinojosa, los campesinos recurrirán al Poder Legislativo, a la Conferencia Nacional de Gobernadores y hasta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para defender sus posturas. "Nos preocupa la decisión unilateral del gobierno federal y esperamos una explicación amplia", asentaron.
En un manifiesto a la nación, el CAP demanda al presidente Calderón Hinojosa "congruencia entre lo que dice y hace", y destaca que "los graves problemas del país no deben ser resueltos al vapor. En este momento las soluciones a los problemas del campo tienen que ser de fondo, mediante la participación decidida de todos los actores de la sociedad rural (...) Actos rituales como éste (refiriéndose al convocado para hoy) es repetir viejos vicios que llevaron a la crisis que hoy se vive en el campo, y sólo desaprovechan la oportunidad de sumar esfuerzos conjuntos para enfrentar problemas añejos, que reclaman una respuesta eficaz y contundente".
Afirma que hasta la fecha no se ha realizado ni el más elemental esfuerzo para la concertación política entre Sagarpa, Sedeso, Semarnat, Economía y otras secretarías que tienen injerencia con el sector rural con las organizaciones campesinas.
Rafael Galindo, dirigente de la Central Campesina Independiente, lamentó que el gobierno federal siga sin atender las propuestas de las organizaciones sociales del sector y siga privilegiando, con los recursos federales, a los grandes agroempresarios. "A los campesinos pobres reparte migajas y a los ricos entrega el presupuesto."