Cubrir más de 20 mil localidades sin servicios sanitarios, reto para el calderonismo
Reconoce subsecretaria: será limitado el alcance de Caravanas de la Salud
La meta se alcanzará en 2012, sólo si el gobierno tiene dinero: Maki Esther Ortiz
En más de 20 mil localidades del país son inexistentes los servicios de salud, en lo que constituye una problemática que se ha tratado de resolver con varios programas federales desde hace 25 años. Tampoco lo logrará el Seguro Popular. Ni siquiera para 2010 cuando, de acuerdo con la ley, se alcanzará la cobertura universal.
Así lo reconoció Maki Esther Ortiz Domínguez, subsecretaria de Innovación y Calidad de la Secretaría de Salud (SSa), quien fijó 2012 como plazo para cubrir la demanda de atención médica de esas comunidades de población mayoritariamente indígena que viven en condiciones de miseria. Será así, si el gobierno cuenta con recursos económicos suficientes para la operación del programa calderonista Caravanas de la Salud.
Si bien el gobierno actual acepta las deficiencias de los programas que, con diferentes nombres, han buscado acercar servicios médicos básicos a esas localidades, su propuesta es en esencia la misma, pues se vale de brigadas conformadas por un médico, una enfermera, un promotor de salud y, "cuando así aplique, un odontólogo", quienes llevarán 16 estrategias sanitarias de prevención y detección de enfermedades.
La novedad del programa puesto en marcha radica en que las unidades (consultorios) móviles serán nuevas, pero se comprarán de forma gradual. En el proceso se buscará "adecuar y equipar las casas de salud" y, "eventualmente, sustituir las unidades móviles por fijas".
El antecedente inmediato de las Caravanas de la Salud fue el Programa de Ampliación de Cobertura (PAC) en la administración de Ernesto Zedillo, que operaba con un esquema similar al que se propone ahora. Aunque disponía de presupuesto, porque el programa era financiado por el Banco Mundial, sus resultados eran limitados por la imposibilidad de dar continuidad al servicio médico cuando se realizaba el diagnóstico de una enfermedad grave o que requería atención especializada.
Durante el gobierno de Vicente Fox, la responsabilidad del PAC se trasladó a los estados, que ya sin respaldo financiero le dieron continuidad con grandes carencias.
Actualmente, señaló la subsecretaria el pasado martes durante una sesión de la Academia Mexicana de Cirugía, operan 2 mil equipos itinerantes de salud, los cuales están en malas condiciones y carecen de recursos humanos y económicos.
Se refirió a diversas dificultades, que van desde la planeación, la organización y la puesta en marcha del programa, las cuales están asociadas con la falta de sensibilidad a las realidades locales, hasta la dispersión y la desarticulación de esfuerzos, la diversidad de esquemas y paquetes de servicios, además de la pobre o nula medición del impacto en la población objetivo.
La subsecretaria aseguró que con las caravanas se propone la conjunción y organización de esfuerzos existentes para prestar un servicio de calidad, "con eficiencia y eficacia". Tendrá como premisa básica a la persona, la familia y la comunidad. Además, dijo, la operación de las caravanas se desarrollará de manera horizontal para garantizar su integración al Seguro Popular.
Señaló que al incluir 16 acciones básicas de salud, "se garantiza su inclusión (de las caravanas) a la red de servicios, abriendo la posibilidad a esa población de acceder al tercer nivel de atención si así lo requiere".
Para este propósito, el programa se valdrá de camionetas, radios o "lo que sea necesario para articular" todo el proceso.
Los lineamientos del programa calderonista contemplan la práctica médica basada en la mejor evidencia científica, así como la sensibilidad intercultural y el respeto a la diversidad, debido a que la mayoría de la población que vive en las más de 20 mil localidades son indígenas.
También prevé incorporar la participación de la sociedad en la modalidad de "aval ciudadano", pero también la corresponsabilidad de los usuarios de esos servicios médicos, en la protección de su salud.
El proyecto de las caravanas tiene metas ambiciosas, como que las unidades móviles cuenten con distintos grados de equipamiento médico que podría ser hasta de ultrasonido, laboratorio seco, unidad dental, servicios de telemedicina, colposcopio y mastógrafos.
"Pero empezaremos con radios, camionetas, con lo que sea necesario", explicó Ortiz Domínguez a los académicos. En una primera etapa, de la que no precisó las fechas, las caravanas operarán en apenas 100 de los más de 20 mil municipios que registran los menores índices de desarrollo humano en el país, localizados en Chiapas, Durango, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Puebla y Veracruz, con equipos nuevos y restaurados.
La segunda etapa prevé la incorporación de 10 estados más, en específico en las localidades de marginación alta y sin acceso a servicios, y en una tercera fase se alcanzará la cobertura universal. "De acuerdo con la disponibilidad presupuestal, esto ocurrirá entre 2008 y 2012", indicó Ortiz Domínguez.