No pudimos filmar en Ciudad Juárez, era demasiado peligroso, dice el director

Sorpresa mundial por los feminicidios en la presentación de Bordertown

Jennifer López asegura en el festival de Berlín que la cinta "cambió su vida"

ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL

Berlín, 15 de febrero. Si Bordertown resultó buena o mala, fue irrelevante. En la conferencia de prensa que con motivo del estreno de la película de Gregory Nava sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, con Jennifer López en el papel principal, el tema fueron los feminicidios. Más de media hora la prensa de todo el mundo acreditada para la Berlinale, escuchó estupecfacta los detalles sobre los feminicidios, las cifras consideradas como espeluznantes por muchos de los colegas periodistas. Cómo es posibe que esto no lo hayamos esuchado antes, se preguntaban italianos, rumanos, alemanes, ingleses y turcos.

Presentes estuvieron Jennifer Lopez, Antonio Banderas, Gregory Nava, Barbara Martínez -la productora ejecutiva-, Maya Zapata, quien llegó en el último momento, y es una actriz de ciudad Juárez; destacó Norma Andrade, cofundadora de Nuestras hijas de regreso a casa, con la foto de Lilia Alejandra, asesinada hace 6 anos. Norma pudo relatar algunos de los detalles de la situación actual en Juárez, como las agresiones que ella y otras activistas han tenido que soprotar durante años a causa de las denuncias.

Se respiraba un ambiente tenso y entre más detalles afloraban sobre la situación de Juárez, más pesado aún se volvía el ambiente. Nadie podía creer lo que estaba oyendo. Norma recalcó que la película les fue presentada a ella y a un grupo de madres de jóvenes desaarecidas en el verano de 2006 y que inclusive se les pidió que dieran su opinión en caso de que se requiriera agregar o eliminar algo. "La película nos ha parecido bien", agregó, "sólo que se quedaron cortos: lo que pasa en Juárez es mucho peor".

La pregunta de La Jornada fue la primera en ser respondida, ¿han realizado ustedes ya alguna acción concreta para reunir fondos para las familias de las vícitimas de los feminicidios en Ciudad Juárez, no han pensado en crear una fundacion con las ganancias del filme?

Gregory Nava informó que se ha creado un fondo que va dirigido a organizaciones locales como Nuestras hijas de regreso a casa. Pero puntualizó que su película busca más que nada dar luz a este problema. "Si yo estoy para contar historias llevándolas al cine, de ninguna manera podía quedarme indiferente ante lo que ocurre en Juárez; espero que mi película ayude a que el mundo se entere de lo que está pasando en México desde hace muchos años. En 1997 me enteré de lo que pasaba en Juárez y pasan los años y siguen muriendo mujeres, ni el gobierno mexicano ni el de Estados Unidos han hecho realmente algo para que estos asesinatos terminen de una vez."

En 1998 convenció a Jennifer López para que ocupara el papel de la periodista Laureen Frederick que viaja de Chicago a Juárez para realizar un reportaje para su diario. Ahí contacta a un viejo amigo director de un periódico local, protagonizado por Antonio Banderas. La actriz Maya Zapata es Eva, una de las víctimas, violada y dada por muerta por sus agresores, quien decide ir al periódico en lugar de acudir a la policía. Ahí se inician una serie de persecuciones y amenazas que muestran el ambiente de violencia e impunidad que reina en Ciudad Juárez. Sonia Braga aparece como Teresa, una acaudalada señora de la localidad y Martin Sheen es el director del periódico de Chicago que envía a Laureen a reportear la historia que nunca se publica y el periodista mexicano Díaz (Banderas) acaba siendo asesinado.

"El camino ha sido largo, y yo mismo he recibido amenazas; fue imposible que Jennifer, Antonio o yo pudiéramos filmar en Ciudad Juárez: simplemente nos dijeron que era demasiado peligroso." Barbara Martínez, la productora ejecutiva contó que ella viajó con un grupo pequeño de producción, intentando pasar inadvertidos; imposible, "se enteraron desde el primer momento que estabamos ahí", con detalles y en algun momento con lágrimas en los ojos, narró las agresiones que sufrió su equipo mientras recababan material para la cinta: robo de las cámaras, allanamiento de morada, uno de sus camarógrafos brutalmente golpeado, hasta que se vieron en la necesidad de contratar a un guardaespaldas.

Jennifer López destacó que el filme cambió su vida: "una vez que te enteras de todo lo que está pasando en Juárez, del contacto que he tenido con muchas de las madres de las jóvenes asesinadas y de las muchas otras desaparecidas, no eres la misma: uno no puede darse la vuelta y decir ahora cuál es el próximo proyecto; ésto me ha afectado mucho, el proyecto me apasionó desde un principio y pienso seguir apoyando las acciones que lleven a terminar con esta situación. No ha faltado quien me diga, Jennifer piénsalo bien, pero no me afecta, seguiré adelante."

Jennifer López recibió el día de ayer aquí en Berlín un premio que otorga Amnistía Internacional por su compromiso con la causa de Juárez.

Algo tiene que cambiar: Banderas

Por su parte, Antonio Banderas, al término de la conferencia de prensa, conversó brevemente con La Jornada. Dijo haber quedado muy afectado entre más y más se involucraba en el proyecto y se enteraba de los detalles de los feminicidios; dijo tener la esperanza de que Bordertown atraiga la atención del mundo sobre el problema. "Yo les pido a los mexicanos que confien en que algo va a cambiar, algo tiene que cambiar; yo inclusive dejé de trabajar más de dos semanas en mi propia película, El camino de los ingleses, para irme a trabajar en Bordertown. Les pido que no sean pesimistas a pesar de lo grave de la situacion: yo se que algo tiene que cambiar."