Presenta creaciones de Hendrix y Jezik, entre otros, en la feria Arco de Madrid
Galerista español promueve arte mexicano en Europa
Madrid, 15 de febrero. ¿Por qué al galerista y editor español Fernando Cordero de la Lastra le gusta trabajar con artistas mexicanos? ''Porque son muy buenos".
Al respecto, explica: ''Mediante el trabajo de Jan Hendrix, Jonathan Hernández, la participación en la feria Maco: México Arte Contemporáneo, establecimos vínculos que se han dado de manera natural. Pero también ha venido de la calidad de los propios artistas''.
La Caja Negra, galería dirigida por Cordero de la Lastra, participa en la versión 26 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), con una selección de obra que incluye trabajos de Hendrix, artista holandés radicado en México; Jonathan Hernández; Enrique Jezik, artista argentino avecinado en México, y el tijuanense Jaime Ruiz Ortiz.
-Pero, ¿hay coleccionistas en España para los artistas mexicanos?
-En Europa, en Alemania, Francia e Inglaterra hay coleccionistas, pero aquí es más complicado porque España es un país donde el coleccionismo suele ser muy local. Aunque hay cierta gente joven que está cambiando un poco. Empieza a coleccionar fuera de la lista oficial.
Para Fernando Cordero, si hasta el momento el coleccionista español ha sido localista, también se debe tomar en cuenta el hecho de que comprar arte contemporáneo es un fenómeno que apenas tiene un cuarto de siglo y tiene mucho que ver con la creación de Arco.
''Por razones obvias ha sido un coleccionismo muy conservador, de una lista de artistas determinada; entonces, no ha tenido un criterio propio. Ha faltado una preparación cultural para que las personas elijan con criterio propio. Se ha fijado más bien en lo del momento y en las galerías más influyentes."
En los años 80, continúa el entrevistado, era difícil que hubiera un coleccionista dedicado a reunir dibujos, obra en pequeño formato o de artistas de otros países. Por lo general, se trataba de coleccionistas con muchos medios económicos que sólo compraban pintura y sólo de formatos grandes. Todo muy convencional.
De Hendrix, La Caja Negra presenta dos ejemplos de una obra poco conocida en México: superposiciones de metal recortado. El artista apunta que en paralelo a la exposición Storyboard, que tuvo en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey -se inaugurará el 16 de marzo en el Museo Amparo de Puebla-, se armó una muestra en la Galería Ramis Barquet, donde había varias piezas de las ''recortadas".
Se trata de obra coeditada con La Caja Negra, en el taller local del inglés Adam Lowe, a quien Hendrix describe como ''un genio de la reproducción en volumen".
La obra Eclipse tiene que ver con una zona de agua en el norte de Argentina y equivale a ''intentar descifrar o redibujar la piel del agua. Es como una botánica que flota, como una cobija sobre el agua".
Sin título, la segunda pieza, que es blanca, es de una enredadera con la que el artista se topó en Frankfurt y ''en una tarde de aburrimiento empezó a aparecer este dibujo".
Hendrix proviene de la gráfica, no obstante, ésta, de un perímetro ''muy marcado de una estampa sobre un pequeño papel, con una plancha de cobre, se ha ido a otros formatos y ediciones, de técnicas, y se ha incorporado una serie de herramientas que antes, a lo mejor, no se utilizaban tanto.
''Refresca todo este mercado de la gráfica que se estancó en los años 90", del siglo pasado.