Aprueban al comandante en jefe en Bagdad y luego rechazan su estrategia, acusa
Critica Bush a congresistas por oponerse al nuevo plan militar en Irak
Anuncia el incremento de tropas estadunidenses en Afganistán; enviará 3 mil 200 refuerzos
Washington, 15 de febrero. En un repaso de las guerras que concentran la atención de Estados Unidos y en momentos en que el Congreso prepara un voto de censura contra el reforzamiento del ejército de ocupación en Irak, el presidente George W. Bush criticó a la Cámara de Representantes por oponerse al plan "necesario para tener éxito en la batalla" de Bagdad, y anunció además una nueva escalada militar en Afganistán con tres mil 200 soldados adicionales a los 23 mil 800 que actualmente combaten a los "enemigos de la libertad".
El gobernante pronunció un largo discurso en el Instituto de la Empresa Estadunidense (IEE), cuna de políticos conservadores como la recientemente fallecida Jean Kirkpatrick y algunos miembros de la actual administración, en el que se refirió al debate que la Cámara baja inició el martes pasado sobre el plan de Bush de enviar 21 mil 500 soldados más a Irak.
"Cuando la nominación del general David Petraeus fue considerada hace tres semanas en el Senado de Estados Unidos, los legisladores votaron unánimemente por confirmarle en su nueva posición (como jefe del comando central en Bagdad)", señaló Bush, y agregó:
"Ahora la Cámara de Representantes debate una resolución que desaprueba nuestra nueva estrategia. Esta puede ser la primera vez en la historia que el Congreso de Estados Unidos vota en favor de un nuevo comandante en el frente de batalla y después se opone a su plan, necesario para tener éxito en esa batalla", puntualizó el mandatario.
Financiamiento, la prioridad
Bush pareció restar importancia al debate y a la declaración sobre el incremento de tropas en Estados Unidos, pero destacó la relevancia de la próxima discusión en torno al financiamiento de emergencia para las tropas en Irak y Afganistán, para las cuales se requieren 100 mil millones de dólares en 2007 y 145 mil millones en 2008.
"Los miembros en el Congreso tienen derecho a expresar su opinión y yo espero que así lo hagan. La resolución que debaten no es vinculante. (Pero) pronto el Congreso va a votar una pieza de legislación que sí se convertirá en ley, que proveerá de fondos de emergencia a nuestras tropas. Nuestros hombres y mujeres uniformados cuentan con los dirigentes elegidos para proveerles el apoyo que necesitan para terminar su misión", dijo Bush en medio de aplausos.
Mientras, los miembros del IEE en el Capitolio, la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros legisladores reiteraron que la declaración no vinculante es sólo el primer paso para obligar a Bush a modificar su estrategia en una guerra que ha cobrado hasta hoy la vida de tres mil 126 soldados estadunidenses.
El representante John Murtha, un veterano de la guerra de Vietnam, anunció que en los próximos días intentará poner un candado legal al envío de refuerzos a Irak, al exigir al Pentágono un mejor entrenamiento y mayor descanso entre los periodos de rotación en el frente de guerra.
Este jueves el comando estadunidense de ocupación anunció la muerte de cuatro soldados en la provincia de Diyala durante un ataque insurgente perpetrado con explosivos, y de uno más en Al Anbar. En Ramadi, 11 iraquíes perdieron la vida en un ataque rebelde.
Tanto Pelosi como Murtha advirtieron también que mediante restricciones legales impedirán que Bush lleve a cabo una incursión armada contra Irán sin consentimiento del Congreso. Acerca del caso iraní, el secretario de Defensa, Robert Gates, aseguró que "no estamos buscando una excusa para ir a la guerra con Irán" para contrarrestar las especulaciones al respecto, a raíz de que Washington fortaleció su presencia naval en el golfo Pérsico en semanas recientes.
Del lado de Bush, en el de bate de este jueves en la Cámara baja, se declaró el representante Geoff Davis, graduado de la academia militar de infantería de West Point, quien atacó la declaración no vinculante del Congreso porque "no sirve para otra cosa que para pacificar a la base política de los demócratas y minar la moral de la tropa".
En el discurso ante el IEE, Bush dijo que en Afganistán "nuestra estrategia es no estar a la defensiva, sino a la ofensiva".
Pese a que hizo un reconocimiento al gobierno encabezado por el presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que "está en nuestro interés y en el de los países miembros de la Organización del Atlántico Norte proveer entrenamiento para que haya más combatientes, pero también vamos a aumentar la policía nacional de 61 mil a 82 mil (elementos) para finales de 2008".
Destacó además que "vamos a incrementar el ejército de Afganistán. Hoy, 32 mil soldados son insuficientes para cumplir con la tarea en un vasto país, pero para finales de 2008 serán 70 mil".
Luego de que Bush detallara ante los miembros del IEE sus planes sobre Afganistán, el Pentágono informó que los tres mil 200 refuerzos para Afganistán saldrán en la primavera de la base estadunidense en Vicenza, Italia.