Brasil podría pagar hasta 4% más por el energético
Lula y Morales acuerdan nueva fórmula para precios del gas
Brasilia, 15 de febrero. El presidente Luiz Inacio Lula da Silva rechazó cualquier pretensión ''imperialista'' o ''hegemonista'' de Brasil en Sudamérica, al concluir una cumbre con el boliviano Evo Morales. ''Tenemos que ofrecer solidaridad'', dijo Lula, después de haber acordado con Morales una nueva fórmula para los precios del gas.
Esta fórmula consiste en facturar de acuerdo con precios internacionales los elementos ''ricos'' del gas (etano, GLP y gasolina natural) cuando superen los límites calóricos que estaban fijados en los contratos, por lo que Brasil podría pagar hasta 4 por ciento más por el gas boliviano.
En La Paz, el gobierno de Bolivia se declaró satisfecho por los acuerdos alcanzados entre los presidentes Morales y Lula sobre un aumento en el precio del gas boliviano de exportación, que restaura una relación bilateral dañada en 2006.
Morales dijo haber obtenido un alza ''importantísima'' en los precios del gas boliviano, que redituará en más de 150 millones de dólares adicionales a Bolivia.
''No somos los imperialistas que algunos dicen que somos, no somos hegemonistas como algunos quieren que seamos'', afirmó el ex líder sindical brasileño, que desde 2003 está al frente de la principal economía de la región.
''Somos un país que tiene una comprensión de que, por su dimensión geográfica, por su importancia económica, por su desarrollo científico y tecnológico, no tiene que disputar espacio con ningún país hermano'', prosiguió.
''Tenemos que brindar solidaridad, establecer asociaciones y comprender que los países más fuertes (...) deben tener la generosidad de entender que los acuerdos bilaterales y los acuerdos del Mercosur deben tener siempre en cuenta las necesidades de las economías menores, para que podamos vivir en un continente de paz, donde reina la democracia'', añadió.
La diplomacia de Lula impulsa una política de integración sudamericana y de vínculos Sur-Sur y busca activamente obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, ambición a la que se oponen México y Argentina, los otros dos grandes países de la región.
Evo Morales acordó un aumento en el precio de 1.09 a 4.20 dólares el millón de BTU (unidad térmica británica) del gas que Bolivia exporta al estado brasileño de Mato Grosso, por el gasoducto de Cuiabá, es decir, 1.2 millones de metros cúbicos (MMC) al día, equivalente a entre 44 y 65 millones de dólares al año adicionales para el país andino.
En La Paz, el vicepresidente Alvaro García confirmó el nuevo tratamiento del gas que va a Mato Grosso, y deslizó que el precio del carburante exportado a San Pablo, 25 MMC al día, es decir 95 por ciento de las exportaciones bolivianas a Brasil, también experimentó una mejora ''sustancial''.
Basada en la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos en mayo de 2006, que afectó a 10 multinacionales petroleras, incluyendo a la estatal brasileña Petrobras, La Paz intentó en varias rondas de negociaciones a marchas forzadas desde junio, que Brasil acepte un incremento de entre 4.3 y 5 dólares el millón de BTU por el gas boliviano.
Brasil satisface 8 por ciento de su demanda energética con el gas boliviano transportado por dos ductos. La fórmula encontrada por Morales y Lula consiste en facturar de acuerdo con precios internacionales los elementos ''ricos'' del gas (etano, GLP y gasolina natural) cuando superen los límites que estaban fijados en los contratos. Esa fórmula podría conducir a un aumento de 3 a 4 por ciento del precio del fluido. Pero si la proyección se establece a partir de las exportaciones de 2006 (mil 260 millones de dólares, según Brasil), el 4 por ciento representaría apenas 50 millones de dólares.