Es el día más triste de mi vida, comentó Felipe Cazals, con quien hizo varias cintas
Murió Alex Phillips Jr., destacado director de foto del cine nacional
Colaboró además con Ismael Rodríguez, Arturo Ripstein y Jorge Fons, entre otros realizadores
En este arte el fotógrafo prácticamente se convierte en los ojos del director, decía el cineasta
Ampliar la imagen Su fotografía se aprecia en la trilogía de Cazals: Canoa, El apando y Las poquianchis
"No puedo comentar nada. Es el día más triste de mi vida", dijo a La Jornada a través de un auricular telefónico que se tornó frío, el director Felipe Cazals, quien tenía con Alex Phillips Jr. uno de los más destacados directores de fotografía de México una relación más que de trabajo; los unía una amistad profunda.
Alex Phillips Jr. falleció ayer a los 72 años a causa de una úlcera gástrica. El cuerpo del cinematografista fue velado hasta la tarde de este martes en una funeraria ubicada en El Pedregal.
Alex Phillips hijo colaboró con directores como Ismael Rodríguez, Arturo Ripstein, Jorge Fons y Felipe Cazals, con quien trabajó en cintas como Canoa, El apando y Las poquianchis.
Alex Phillips Bolaños nació el 11 de enero de 1935 en el Distrito Federal. Es hijo del también cinefotógrafo Alex Phillips (originario de Ontario, Canadá y cuyo nombre verdadero es Alexander Pelepiock), personaje considerado pionero de la cinematografía mexicana e iniciador de la añeja tradición de buenos fotógrafos mexicanos de cine.
"No pude pintar con colores, pero sí con la luz"
La formación escolar y universitaria de Alex Phillips Jr. comenzó en colegios canadienses. Estudió arquitectura, pero "cuando la estudiaba me aburría; yo quise ser pintor, pero no tenía aptitudes, descubrí que con la fotografía podía dibujar, pintar con la luz. No pude pintar con colores, pero sí con la luz", dijo alguna vez Alex, sobre su vocación.
Tomó un curso de fotografía en el Instituto de Artes Fotográficas de Montreal, Canadá (1955-1958). Su padre se enteró que cambió de profesión hasta su regreso a México, asunto que no le gustó; sabía que le iba a costar mucho tiempo entrar a la industria cinematográfica. A finales de los años 50 comenzó como asistente de fotógrafos en documentales y comerciales, pero en cuanto había un asistente desocupado del sindicato, lo sustituían para darle preferencia al agremiado. Así fue que trabajó con Rubén Gámez y en un comercial con su padre. Asimismo, se desempeñó como fotógrafo presidencial de Adolfo López Mateos (1958-1964).
Su primera película importante la hizo a los 22 años. El director de Yanco (1960), Servando González, "me llamó por conveniencia, aunque se arriesgó. Mi papá tenía una cámara de cine para cosas personales y como Servando no tenía dinero para hacer la película, el hecho de que contara con la cámara de mi papá era un fuerte ahorro para la producción. Fue así que hice mi primera cinta. Me dio chance de hacerla bajo el acuerdo de que si veíamos los primeros rushes y la cosa no estaba bien, cambiaba de fotógrafo, pero salieron bien las primeras tomas y nos echamos toda la película". Dicho filme obtuvo el premio Onix a la mejor fotografía, condecoración que se otorgó en 1961, durante el Festival Cinematográfico del Instituto Cultural de la Universidad Iberoamericana.
Después de Yanco, Phillips no podía trabajar, no tenía la experiencia necesaria para pertenecer al sindicato, primero debía ser asistente de cámara para después ascender a fotógrafo. Entonces "me fui a Puerto Rico, Colombia y Ecuador a hacer comedias y melodramas", aseguraba Phillips.
Julio Bracho fue uno de los directores que lo apoyó cuando el sindicato mexicano no lo aceptaba. Bracho lo llevó a películas que se filmaban fuera de México, Andante (1966), por ejemplo, la fotografió a Alex Phillips padre en México, y lo que se filmó en Europa corrió a cargo de Phillips Jr. "Fue por allá de 1969 cuando el sindicato me aceptó y pude hacer más películas mexicanas. Afortunadamente no pasé por el camino de ser asistente ni operador."
Comienza trayectoria en EU
Gracias a Yanco, una productora estadunidense llamó a Servando González y a Alex Phillips Jr. para realizar The Fool Killer (Asesino de tontos, 1963). Pero Yanco fue la carta de presentación para comenzar a hacer currículum en Estados Unidos. Leopoldo Torre-Nilsson aceptó filmar con él La chica del lunes (1966), y un año después Los traidores de San Angel, ambas filmadas en Puerto Rico para evitarse problemas con el sindicato de México.
Su ingreso a Hollywood tampoco fue fácil; los productores tenían que pagar un desplazamiento por él, no tenía residencia estadunidense ni estaba agremiado. Laboraba con permisos y visas de trabajo. Pero aún así realizó más de 30 cintas estadunidenses.
En una semblanza de la Cineteca Nacional, Alex Phillips Jr. comenta: "Estaba viviendo en Nueva York. Empezaba mis pininos con unas cuantas películas. Ahí conocí a Robert De Niro. Fotografié una de sus primeras películas (Sam's Song, 1969, dirigida por John C. Broderick y John Shade). Yo ganaba en ese entonces más lana que él, ahora, pues el cambio es obvio. En Nueva York conocí a mucha gente interesante, por ejemplo, a Andy Warhol y a su novia, dos tocados de primera, maravillosos. Jugaba póker con figuras que nadie se hubiera podido imaginar, Tennessee Williams".
Phillips Jr. vivió cinco años más en Nueva York, hasta que "un día me encontré en la calle a Alfonso Arau y me dijo: 'Oye güereja... me decía así por mi pelo, que siempre lo he traído largo, voy a filmar mi primera película (El águila descalza), no seas gacho, vente a México para que la hagas conmigo'. Acepté: eran ocho semanas de trabajo. Regresé a México a hacer la película y me pasó lo mismo que a mi papá con mi mamá, vino seis semanas a hacer Santa y nunca regresó a Hollywood. Conocí a Ofelia Medina, y adiós Nueva York".
Vino después una larga y productiva carrera de colaboraciones con los cineastas contemporáneos más importantes de México.
"Mi padre, hacedor de todo"
"Me enorgullece haber heredado de mi padre el gusto por este oficio con el que me he ganado la vida, me enorgullece este apellido, porque siempre me ha abierto puertas, pero me enorgullece mucho más evocar a mi padre como el hacedor de todo. Nunca he comparado mi trabajo con el de él, nunca he pensado en si lo superé en algo: para mí él es el maestro. El cinefotógrafo se debe poner de acuerdo con el director para ver cómo visualiza la historia y luego hacemos lo que la historia requiere. Prácticamente un fotógrafo se vuelve los ojos del director. No creo que unos fotógrafos sean buenos para una cosa y no para otra. Lo que hay son buenos fotógrafos, y unos mejores que otros."
Además de su debut en Yanco (1960), sobresalen cintas como El águila descalza (1971). Con Ismael Rodríguez filmó Antología del miedo; con Julio Bracho, Andante. Con Roberto Gavaldón fotografió La vida inútil de Pito Pérez; con Luis Alcoriza, Mecánica nacional; con Jaime Humberto Hermosillo, El cumpleaños del perro; con Arturo Ripstein, El castillo de la pureza; con Jorge Fons, Los albañiles, y con Felipe Cazals, la célebre trilogía Canoa, El apando y Las poquianchis. En 2006, recibió la Medalla Salvador Toscano al mérito cinematográfico, en un homenaje que le rindió la Cineteca Nacional. Alex Phillips Jr. era miembro honorario de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.