El gobierno del estado comenzó su construcción
Presa Cupatitzio-Cajones resolverá 50 años de escasez de agua en Michoacán
Morelia, Mich., 12 de febrero. El gobierno del estado inició la construcción de la presa Cupatitzio-Cajones, con lo que se resolverá un problema de dotación de agua de más de cinco décadas, pues el embalse permitirá irrigar 36 mil hectáreas de los municipios de Parácuaro, Múgica y Gabriel Zamora, informó Jesús Vallejo Esquivel, titular de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), tras señalar que se destinarán para esta obra mil 500 millones de pesos.
El funcionario estatal comentó que actualmente sólo se pueden irrigar, y de manera ineficiente, 18 mil hectáreas, por lo que esta obra permitirá activar este valle agrícola de alta calidad, pero sobre todo pondrá fin a los conflictos por la distribución de agua.
La obra está proyectada para concluirse en dos años, lapso en el que se construirá la cortina y la red de canales de distribución, uno de los cuales tiene una longitud de 42 kilómetros, indicó Vallejo Esquivel, tras subrayar que por el momento se está trabajando en el recubrimiento de los canales para, posteriormente, pasar al entubamiento de los mismos, lo que evitará desperdicio de agua y permitirá irrigar con mayor eficacia las 36 mil hectáreas que comprenden los tres módulos.
La presa permitirá mejorar el riego e, independientemente del almacenamiento de agua, se tiene proyectada la modernización de los módulos de riego. En este sentido, mencionó que para este año se tiene un programa destinado a la modernización del módulo uno, con una inversión de alrededor de 127 millones de pesos federales, mas la aportación del gobierno estatal, que sumarán aproximadamente los 155 millones de pesos.
Epitacio Lozano, presidente del módulo 3 de Antúnez, municipio de Parácuaro, comentó que esa obra era algo que esperaban desde hace 50 años para poder irrigar las 36 mil hectáreas que se tienen cultivadas en la región, pues la carencia de agua en los tres módulos de riego se dio por la falta de infraestructura, la cual sólo ha permitido regar los cultivos de 18 mil hectáreas, cuando son 36 mil las que se tienen sembradas, aunque siempre un 50 por ciento de ellas ha permanecido en condiciones críticas.
Con esa obra, añadió, se irrigará el total de la superficie cultivada lo que redundará en beneficios directos para los campesinos y Michoacán tendrá una mayor producción de alimentos.
En tanto, Roberto Dóddoli, comisariado ejidal de Nueva Italia, manifestó que esa obra es fundamental para la región porque la producción va a crecer, las tierras ociosas nuevamente se aprovecharán, mejorará la calidad de los cultivos y se podrá competir con los mercados locales y foráneos.