Una carcelera en Guantánamo apoya cierre de esa base
Una de las soldados estadunidenses que vigilaron al británico Moazzam Begg durante su detención en la prisión de la base naval de Estados Unidos de Guantánamo en Cuba, lo contactó dos años después de que fue liberado para reavivar su relación. En un intercambio de correos electrónicos y llamadas telefónicas cariñosos, la guardia identificada como Thompson, quien se encuentra ahora en Arizona, señaló que extrañaba sus pláticas y apoya su campaña para cerrar ese centro de detención.
Thompson custodió durante meses a Begg y varios británicos arrestados en Guantánamo durante 2004. La militar fue el único guardia con quien Begg tuvo contacto y en una ocasión trató de ayudarlo cuando presentó una crisis mental.
La mujer le escribió a Begg y le pidió que si podían continuar su relación a pesar de que éste ya no es prisionero. En un correo electrónico enviado a Begg la semana pasada, ella le dijo que había leído su libro sobre su captividad con "asombro" y que le hizo reír y llorar. Begg, señaló que le contestó y le proporcionó su número telefónico.
El británico dijo que espera poder construir una relación con Thompson para continuar aprendiendo uno del otro.