Expertos proponen considerar ayudas solidarias para trabajadores informales

Es caro e inequitativo el sistema de pensiones en México, define estudio

Muy altas, las comisiones que cobran las Afore en comparación con otros países

SUSANA GONZALEZ G.

Como caro, inequitativo y excluyente fue caracterizado el sistema de pensiones que existe en México por diversos especialistas que participaron en una investigación interdisciplinaria sobre el tema, coordinada por el Colegio de la Frontera Norte (Colef) y financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que dio por resultado el libro Efectos económicos de los sistemas de pensiones.

"Nos preocupa que en el país aparezcan infinidad de planes para el retiro que ­en lugar de proponer y construir un plan integral de seguridad social que incluya a la mayoría de la población­, pueden distraer recursos y esfuerzos. Sobre todo cuando tenemos un contexto donde el desempleo ha crecido 2.5 por ciento en los trimestres recientes y 60 por ciento de la población ocupada se ubica en el mercado informal, por lo que debemos pensar en una propuesta que integre a todos mexicanos. Si no hay trabajo formal debe pensarse en mantener en algunos casos las pensiones solidarias", expuso Berenice Ramírez López, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y coordinadora del estudio junto con Roberto Ham Chande, del Colef.

El peso de los burócratas

De acuerdo con el libro, 60 por ciento de los trabajadores que cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no van a poder generar los recursos suficientes para su propia pensión, pero además, del pasivo contingente o deuda implícita de los sistemas de pensiones, 75 por ciento corresponde a los trabajadores del Estado, aun cuando en conjunto representan sólo 25 por ciento de los 16.5 millones de trabajadores formales registrados en el país, destacó John Scott Andretta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica y quien fue invitado a comentar el libro con José Luis Suárez Vázquez, presidente del Colegio Nacional de Actuarios.

A su vez, Gloria de la Luz Juárez, coautora del libro e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, refirió que las comisiones que cobran las administradoras de fondos para el retiro (Afore) son "enormemente altas" en relación con la media mundial, pues (en relación al aporte total de los trabajadores) "estamos hablando de un promedio de 20 por ciento para países de América Latina, cuando en otras regiones se maneja menos de uno por ciento anual".

Entrevistada tras la presentación del libro en la casa Colef, la investigadora consideró que tal disparidad en el cobro de comisiones es atribuible a que en México "no se creó un sistema con la legislación adecuada, de manera que a las Afores les pusieran candados en el cobro de comisiones. Inclusive, en el grupo de investigación encontramos que algunas administradoras cobran dobles comisiones: sobre flujo y sobre saldo, y lo aplican mes a mes a los recursos que están administrando, lo que obviamente va en detrimento de los trabajadores y sus ahorros".

Además, hizo notar que para tener derecho a una pensión mínima, un trabajador tiene que cotizar actualmente mil 200 semanas de vida laboral, lo que representa más del doble de lo que se requería con anterioridad.

La situación, dijo, resulta contradictoria si se toma en cuenta que cada vez hay menos estabilidad en el empleo y si un trabajador debe cotizar alrededor de 30 años "¿cómo podría hacerlo para acumular los recursos que le garanticen una pensión si continuamente sale del mercado formal de trabajo?"

En contraste, Gloria de la Luz Juárez señaló que en México persisten sistemas de pensiones muy onerosos para el Estado, como los correspondientes a los trabajadores del IMSS, Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad y otras entidades gubernamentales, porque "se jubilan con pensiones elevadísimas, al grado de que llegan a ganar más como jubilados que como trabajadores activos".

No es posible, dijo, que ciertos grupos de trabajadores "concentren pensiones tan elevadas, por lo que se tiene que buscar un sistema más equitativo que garantice una mejor distribución de la riqueza para el conjunto de la sociedad".

Salud, otro pendiente

John Scott Andretta expuso que se debe construir un sistema de pensiones "integral, universal, con cobertura para quienes más lo necesitan, equitativo y viable, que no sea un lastre económico, sino que sirva como un complemento o insumo importante para el desarrollo del país".

También advirtió que por encima de las pensiones, los recursos para el sistema de salud resultarán "dramáticamente insuficientes" y las aportaciones de la población activa a este rubro tendrán que incrementarse 24 veces, "es decir, casi 7 por ciento anual para financiar los gastos médicos del futuro".