Desperdiciadas, 23 toneladas de alimentos en el país
En nuestro país diariamente se tiran a la basura 23 toneladas de alimentos, con los cuales se podría solucionar el hambre que afecta a 24 millones mexicanos, aseguró Luciano Aimar, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA).
En un acto, en el que la trasnacional de cereales Kellogg's realizó una donación de 250 mil dólares para The Global Food Banking Network (Red Global de Bancos de Alimentos), que serán destinados para incrementar la capacidad de los bancos de alimentos en México, Guatemala y Sudáfrica, Luciano Aimar aseguró que el problema de la pobreza en nuestro país es producto de "nuestros defectos culturales, porque no existe organización a la hora de aprovechar las miles de toneladas de alimentos desperdiciados cada día".
Agregó que las donaciones no son simples paliativos a la pobreza, pues ayudan a combatirla, porque la gente bien alimentada puede enfrentar mejor las dificultades laborales, sociales o económicas.
Los bancos de alimentos, que en México existen desde 1989, reciben donaciones de los productores agropecuarios, de los procesadores de alimentos y de cadenas de comercialización. Una vez recibidos, se hace un trabajo de selección y se distribuyen en forma de despensa a las personas empadronadas a estos bancos pertenecientes a comunidades indígenas, asilos de ancianos, casas hogar u orfanatos.
A finales del año pasado, 1 millón 100 mil personas recibían en el país los beneficios de estos bancos, pero las expectativas para este 2007 son aumentar esa cantidad en 35 por ciento, es decir, llegar a unas 350 o 370 mil personas más.
Alrededor de 500 empresas del país se han involucrado en este proyecto, sin embargo, comentó el presiente de la AMBA, es difícil incorporar más porque no ven fácilmente sus ventajas. Finalmente cambian de opinión cuando descubren que reciben algunos beneficios fiscales por sus donaciones. Entre éstos están la deducibilidad de inventarios o una nueva forma de promocionar sus productos en sectores que, de otra manera, nunca accederían.
No obstante, expresó, el combate al hambre debe ser prioridad en las agendas políticas internacionales, pues ese flagelo es "moralmente injustificable".