"Fuego amigo" estadunidense mata a ocho soldados kurdos en el norte del país árabe
Usó el Pentágono informes falsos para justificar ataque a Irak: Senado de EU
Se utilizaron "pruebas dudosas" de la presunta vinculación Bagdad-Al Qaeda: Comité de Defensa
Responsabiliza investigación senatorial a Douglas Feith de elaborar información a modo para Bush
Ampliar la imagen Los senadores James Webb, Carl Levin y James Inhofe, durante la sesión del Comité de Servicios Armados Foto: Ap
Washington, 9 de febrero. El Departamento de Defensa de Estados Unidos utilizó entre 2002 y 2003 fuentes e informaciones cuestionables para elaborar sus informes secretos de cara a los preparativos para la guerra de Irak, según un estudio presentado este viernes ante el Comité de Defensa del Senado.
El documento señala que fueron utilizadas pruebas dudosas de una presunta vinculación entre Irak y la red Al Qaeda.
El texto, elaborado por Thomas Gimble, inspector general del Pentágono, responsabiliza de la reunión de material de inteligencia antes de la guerra al ex secretario de Estado Douglas Feith, quien habría proporcionado a la Casa Blanca informaciones poco fiables que sirvieron en gran parte para justificar la invasión estadunidense, según el texto.
En la investigación no se han destapado actuaciones ilegales.
"En cualquier caso, las informaciones del servicio secreto sobre las relaciones entre Bagdad y Al Qaeda fueron manipuladas por altos funcionarios para poder apoyar la decisión del gobierno de invadir Irak, incluso aunque no existían tales juicios, subrayó el presidente del comité, el senador demócrata Carl Levin.
La Casa Blanca reaccionó ante el informe, y señaló que el presidente George W. Bush reconoció "hace tiempo que los datos que condujeron a la guerra en Irak fueron inexactos, y tomó medidas para reformar la manera como se dan las informaciones de inteligencia para que las inexactitudes no se produzcan nuevamente".
La presunta existencia de lazos entre Al Qaeda y el régimen de Saddam Hussein fue uno de los argumentos principales de la administración Bush para justificar la invasión a Irak en 2003.
Los resultados de la investigación constituyen "una condena devastadora" a Feith, estimó en un comunicado el demócrata Carl Levin, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, que divulgó extractos del informe.
"El vicepresidente Richard Cheney afirmó que las informaciones suministradas por la oficina de Feith representaban 'la mejor fuente de información' de la supuesta relación entre Irak y Al Qaeda", ironizó el senador.
Feith, quien abandonó el cargo en el Pentágono en 2005 y desde ese momento trabaja en la Universidad de Georgetown en Washington, rechazó las críticas y aseveró que el informe le da la razón.
"La oficina de planes especiales ha sido mancillada estos años por acusaciones según las cuales su trabajo anterior a la guerra fue de una cierta manera 'ilegal' y 'no autorizado' y la información aportada a los comités parlamentarios fue engañosa", indicó Feith.
Pero "el informe del inspector general claramente refuta ahora estas calumnias", señaló el ex funcionario en un comunicado.
No obstante, para el demócrata senador John Rockefeller, Feith "pudo haber violado la ley" de seguridad nacional de 1947 por no haber informado al Congreso sobre sus actividades.
Ignorar "ciertas teorías"
Eric Edelman, sucesor de Feith en el Pentágono y ex consejero de Cheney, dijo que Paul Wolfowitz pidió a esa oficina ignorar "ciertas teorías" de los servicios de información, según las cuales Al Qaeda y Hussein no estaban ligados.
Según la oficina de planes especiales, el hecho que ponía en evidencia los nexos entre Osama Bin Laden e Irak fue un encuentro en abril de 2001 en Praga entre un alto funcionario de los servicios secretos iraquíes y Mohammed Atta, uno de los responsables de los atentados del 11 de septiembre de ese año en Estados Unidos.
En ese momento la CIA manifestó dudas sobre la realización de este encuentro y la Oficina Federal de Investigaciones concluyó que nunca tuvo lugar.
Por otro lado, un ataque aéreo estadunidense causó hoy la muerte de ocho soldados kurdos y heridas a seis en el norte de Irak, en otro incidente de "fuego amigo", dijeron funcionarios kurdos.
Un sexto helicóptero de una compañía privada de seguridad se estrelló recientemente en Irak, informó el ejército estadunidense.
En las últimas tres semanas, cuatro helicópteros del ejército estadunidense y otros dos de seguridad privados se estrellaron, dijo el general Douglas Lute, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto, en conferencia de prensa realizada en Washington.
Un soldado británico falleció y tres resultaron lesionados cuando una bomba estalló al paso de su convoy en la sureña Basora.
Mientras tanto, por lo menos 11 aldeanos fueron secuestrados y luego asesinados en la región de Mahawil, al sur de Bagdad.
A todo esto, Louise Arbour, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presentó una recusación ante el máximo tribunal de Irak para tratar de impedir la ejecución de uno de los coacusados junto al ya ajusticiado Saddam Hussein.
Arbour afirmó que imponer la pena de muerte a Taha Yassin Ramadan viola las leyes internacionales sobre derechos humanos.