Calderón entra por el sótano a la boda de Zermeño
Saltillo, Coah., 9 de febrero. Unos 50 campesinos que integran el Congreso Agrario Permanente de la Laguna se manifestaron esta noche durante la visita que el presidente Felipe Calderón hizo a la ciudad de Torreón para participar como "invitado especial" a la boda del también panista Jorge Zermeño Infante, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
Mientras en la cocina del hotel Camino Real, donde se realizó la ceremonia civil y la recepción, se preparaban la ensalada caprice y las pechugas de pollo en salsa de hongos, que más tarde comerían los invitados a la boda, afuera los ejidatarios se quejaban de que Calderón no ha resuelto los problemas que tienen por falta de agua para riego, a pesar de que prometió hacerlo.
Los elementos del Estado Mayor Presidencial sitiaron el hotel y el aeropuerto de Torreón, y si bien originalmente desairaron el respaldo de las policías estatal y municipal para garantizar la seguridad del Ejecutivo federal, después recurrieron al secretario de Gobierno, Homero Ramos, para convenciera a los manifestantes de replegarse.
Calderón llegó poco después de las 20 horas y, custodiado por docenas de militares, fue trasladado en una camioneta hasta el lugar de la boda, donde ingresó por un estacionamiento subterráneo. Su arribo ocurrió horas después de que la PGR localizó, a unos 10 minutos del hotel donde se celebró la boda entre Zermeño y Astrid Casale, los cadáveres de cuatro policías, tres de ellos federales, presuntamente asesinados por narcotraficantes.
También asistieron a la fiesta Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel, Rodolfo Elizondo y Francisco Ramírez Acuña, los dos últimos secretarios de Turismo y de Gobernación, respectivamente.