Le "falló el primer tiro" al confundir al presidente del Pachuca con el del Toluca
En acto con futbolistas, Calderón llama a discutir las reformas que requiere el país
En gira por Hidalgo, anuncia mil millones de pesos adicionales para educación tecnológica
Pachuca, Hgo., 9 de febrero. Al presidente Felipe Calderón le falló el primer tiro como él mismo confesó, porque en su gira de temática educativo-futbolera confundió al presidente del equipo Pachuca con el del Toluca, aunque luego tuvo ocasión de reponerse y anotar un penalti.
Y en esta lógica de querer marcar goles, en su filosofía del "México ganador", incluyó en su discurso político un llamado a los mexicanos a discutir "con sensatez y responsabilidad" las reformas que requiere el país.
Las actividades del mandatario fueron contrastantes. Pasó de la marcialidad de una ceremonia militar, en el castillo de Chapultepec, a su encuentro con la crema y nata futbolera, y concluyó festejando en Coahuila, en la publicitada boda del diputado panista Jorge Zermeño.
En el auditorio Gota de Plata de esta ciudad, y acompañado durante toda la gira por el gobernador priísta Miguel Angel Osorio Chong, anunció que este año se destinarán a la educación tecnológica mil millones de pesos adicionales, que serán complementados por los gobiernos estatales con "cuando menos" 500 millones.
En la ceremonia, la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, firmaron un convenio de colaboración que, según el michoacano, servirá para promover la enseñanza científica y tecnológica en la educación básica y establecer un sistema nacional de divulgación científica, aunque no dio detalles concretos sobre sus implicaciones.
Pese a que en la Cámara de Diputados ya acordó agotar el plazo de seis meses para discutir la reforma hacendaria, Calderón insistió en que México no tiene tiempo que perder y necesita generar más recursos públicos para financiar rubros como la educación.
Sin aclarar las iniciativas de ley que promoverá en el Congreso de la Unión, insistió en que se debe discutir con sensatez, con claridad y con responsabilidad las reformas que México requiere para producir más, generar más empleos y que los mexicanos puedan comprar productos a precios más bajos.
Con retraso de un día, hizo referencia a los planteamientos del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría, en pro de una reforma fiscal, y le dio la razón al decir que el país "no puede estar condenado a la mediocridad".
"Se me fue el tiro": Calderón
De ahí, el Presidente se trasladó a la Universidad del Futbol, donde tuvo ocasión de felicitar personalmente al club Pachuca por su triunfo en la Copa Sudamericana, y colocó la primera piedra de lo que será el Centro de Formación para futbolistas de alto rendimiento.
La Presidencia de la República buscó dar un toque familiar a esta visita, porque el mandatario estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y su hijo menor, Juan Pablo, vestido con el uniforme de los Tuzos.
Los directivos del Pachuca prepararon una vistosa recepción. El Presidente fue ubicado en la parte delantera de un gran templete, donde estaban sentados los jugadores estrella del equipo, como el portero colombiano Miguel Angel Calero Rodríguez, Leobaldo López García, Aquivaldo Mosquera, Jaime Correa Córdoba, Gabriel Caballero, Luis Landín, Andrés Chitiva Espinosa, así como el director técnico del equipo, Enrique Meza.
El presidente del Pachuca, Jesús Martínez Patiño, dedicó además encomiosos comentarios al mandatario, a quien llamó en reiteradas ocasiones el "presidente del empleo". De hecho, la imagen de Calderón fue incluida en un video institucional que describe los triunfos del Pachuca.
En el acto estaba la plana mayor del balompié y del deporte mexicano: el presidente y el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán y Decio de María, respectivamente, y el director general de la Comisión Nacional del Deporte, Carlos Hermosillo, además de famosos ex jugadores, como Aarón Padilla y Enrique Borja, incluyendo a empresarios que financian al Pachuca.
Pero, después de escuchar la larga historia de Martínez Patiño, salpicada de anécdotas sobre los logros del Pachuca, el mandatario tuvo un traspié verbal, uno de los primeros del sexenio.
Cuando agradecía la invitación de Martínez Patiño, lo llamó "presidente del club de futbol Toluca", con lo que provocó las risas del público.
Desconcertado, corrigió de inmediato: "perdón, Pachuca; perdón, perdón, Pachuca. Estaba viendo a las demás personalidades y se me fue el tiro, perdón".
A partir de ese momento, al mandatario se le vio incómodo, aunque siguió promoviendo su filosofía del México ganador, que necesita "temple y una garra distinta".
Pero pronto tuvo ocasión de sacarse la espina en la cancha bautizada con el nombre de Angel Losada Moreno, el dueño de la cadena comercial Gigante, cuando lo invitaron a tirar un penalti.
Sin importarle su afición al Monarcas de Morelia, apenas escuchó el grito de "¡que se la ponga, que se la ponga!" se colocó una playera de los Tuzos, como cuando se puso la del Club Chivas.
Después, emocionado, frotó los zapatos en el césped, tomó vuelo y con la zurda pateó el balón mientras se escuchaban gritos de "¡Calero, Calero!", el arquero colombiano que sin esforzarse y tardíamente se lanzó hacia la derecha de la portería. ¡Gooooooool!, celebró el mandatario.
Como el panista golpeó el balón con la pierna izquierda, no faltó quien exclamara: "¡con la derecha, con la derecha!", pero no accedió, y volvió a tirar igual, aunque ya sin portero enfrente y con un resultado muy distinto: voló el esférico o, como había dicho antes: se le fue el tiro.