Según el Banco de México, cede la presión inflacionaria
La inflación tuvo en enero un crecimiento de 0.52 por ciento, ligeramente menor al esperado por participantes en el mercado financiero, informó este jueves el Banco de México. Esta variación fue menor a la de 0.59 por ciento ocurrida en el mismo mes de 2006 y ligeramente inferior a la de 0.53 por ciento estimada a inicio de este mes por analistas que participaron en una encuesta elaborada por el propio banco central. Con ese resultado, la inflación anual, de enero de 2006 al mismo mes de 2007, se situó en 3.98 por ciento, 0.07 puntos porcentuales menos que el dato anual de diciembre. El banco central dio cuenta de que los mayores incrementos de precios en el primer mes de este año ocurrieron en productos básicos como la tortilla o el gas de uso doméstico. Sin embargo, argumentó, mirado en conjunto, el aumento de esos precios fue contrarrestado en la medición global por la caída en la cotización del jitomate o el tomate verde, productos que también tienen un impacto relevante en el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el indicador que mide la inflación. La llamada "inflación subyacente" considerada por la propia institución un buen indicador sobre la tendencia de mediano plazo del comportamiento de los precios repuntó 0.50 por ciento en enero, que implicó una variación anual de 3.89 por ciento. Así, la inflación subyacente anual aumentó 0.28 puntos porcentuales con relación al nivel de diciembre. El INPC es un indicador económico de referencia. Su finalidad es medir a través del tiempo la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares mexicanos, según una definición del banco central. La inflación es la tasa de crecimiento promedio de los bienes y servicios que integran esa canasta de un periodo a otro. En términos prácticos, el INPC es a la inflación lo que el termómetro a la temperatura o el velocímetro a la velocidad. La variación de este indicador seguramente no coincide con la percepción del público en general respecto de uno u otro producto, porque su objetivo es reflejar la variación promedio de esa canasta de bienes y servicios. Los precios de algunos bienes y servicios perfectamente identificados tienen un comportamiento que es afectado por la volatilidad variaciones significativas e impredecibles, por influencias "estacionales", como variaciones significativas en función de la época del año, o por decisiones oficiales, como es el caso del precio de los energéticos. En el comunicado emitido ayer, el banco central explicó que el incremento registrado en enero en la llamada "inflación subyacente", de 0.50 por ciento, fue influido en mayor medida por el comportamiento del subíndice de las mercancías, grupo al que pertenecen las tortillas de maíz y los cigarrillos, cuya variación mensual fue de 0.68 por ciento (en enero de 2006 había sido de 0.28 por ciento). Según el comunicado de ayer, los mayores incrementos de precios en enero se dieron en tortilla de maíz, cebolla, gas doméstico, autobús urbano y cigarrillos. Los productos con precio a la baja, de acuerdo con el banco central, fueron jitomate, tomate verde, servicios turísticos en paquete, transporte aéreo y chile serrano. "El incremento mensual de la inflación en enero estuvo ligeramente arriba de las expectativas de Banamex (0.51 por ciento). "Consideramos que el resultado es particularmente positivo", señaló Banamex. Consideró que el comportamiento reciente del precio de la tortilla sugiere que las presiones inflacionarias en alimentos están cediendo y podría incluso registrarse una baja en la tortilla en febrero.