Le retirarían competencia para prevenir la epidemia
Restructuración debilitará al Censida, alertan ONG
Sólo se ocuparía de atención clínica, según proyecto
Nuevas señales de alerta se encendieron entre organizaciones civiles. Además de la falta de definición de la secretaría a cargo de José Angel Córdova Villalobos en torno a las políticas sobre salud sexual y reproductiva, resulta que en la dependencia se elabora un proyecto para que, en la restructuración del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), el área para combatir la enfermedad forme parte de la Dirección de Promoción de la Salud.
El Censida se quedaría sólo con la responsabilidad de la atención clínica, con el investigador Juan José Calva Mercado como director general. Las agrupaciones civiles, en voz de Arturo Díaz Betancourt, rechazaron tal posibilidad pues, dijo, significaría el debilitamiento del Censida y de la política nacional con que hasta ahora se ha enfrentado a la epidemia, la cual, además, ha colocado a México a la vanguardia en la región latinoamericana.
Resaltó que en abril el Programa de VIH/sida de las Naciones Unidas emitirá un manual para combatir la homofobia, y México forma parte de los ejemplos de experiencias a seguir.
En cambio, apuntó, Córdova Villalobos "dice que las campañas para combatir la discriminación y el estigma no han sido eficaces, pero tampoco tiene ninguna evaluación para comprobarlo".
Al respecto, comentó que a propuesta de las propias organizaciones civiles, la Organización Panamericana de la Salud aceptó financiar una evaluación externa del programa de prevención y control del VIH/sida en México. "Vamos a ver qué dice el secretario", expresó.
Ayer concluyó foro
Ayer concluyeron los trabajos del foro Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y VIH/sida: avances de la agenda global, con miras a la Conferencia Internacional de Sida que tendrá lugar en México, en agosto de 2008.
El foro, que reunió a representantes de la comunidad homosexual de diferentes regiones del mundo, concluyó en la importancia de que en la Conferencia Internacional se visibilice la situación en que se encuentran homosexuales, bisexuales y transgéneros de manera diferenciada, a fin de lograr estrategias de prevención para cada uno de estos grupos vulnerables.
Juan Jacobo Hernández, del Colectivo Sol, señaló que en América Latina la mayoría de los casos de sida registrados son de HSH, a pesar de lo cual el tema nunca ha sido materia de una plenaria de la Conferencia Internacional de Sida. Confió en que en 2008 este tópico formará parte de la agenda.
Luis Fernando Leal, representante de la Asociación para la Salud Integral y Ciudadanía en América Latina ante la Conferencia, resaltó que entre los HSH la prevalencia de la epidemia oscila de 12 a 22 por ciento, y con tendencia constante al alza. En el crecimiento de la epidemia, indicó, se reflejan los errores de los programas de sida de los países que carecen de acciones enfocadas a prevenir la infección entre los HSH, bisexuales y transgénero.
En México, resaltó Carlos García de León, de Ave de México, de los 107 mil casos de sida reportados, 80 por ciento corresponde a hombres y de éstos la mitad son de HSH.
Esta también es la más clara evidencia, apuntó Arturo Díaz, de las consecuencias que ha tenido la falta de inversión para prevenir el estigma y la discriminación, los cuales son los principales obstáculos de cualquier estrategia que busque detener el crecimiento del VIH/sida.
Se requieren, subrayó, acciones afirmativas como las aplicadas para terminar con la comercialización de la sangre, que permitió erradicar el contagio por transfusiones.
Señaló que el costo que ha tenido en México la discriminación asciende a 3 mil 500 millones de pesos cada año, cantidad en constante aumento que las instituciones públicas de salud destinan a la compra de medicamentos antirretrovirales.
El activista, también vocal de la sociedad civil en el Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida, comentó que en 2006 el Censida dispuso por primera vez de un presupuesto para la prevención 105 millones de pesos, el cual, aparentemente, se mantendrá este año. Sin embargo, dijo, en realidad se necesitan más de 600 millones de pesos, para realmente incidir en el cambio de conductas y comportamientos sexuales de los individuos.
No obstante, además de la carencia presupuestal, con el nuevo gobierno federal también "tenemos que enfrentar la visión ideológica del titular de Salud. Queremos como secretario a un salubrista que base sus decisiones en la evidencia científica".
Se refirió entonces al riesgo latente de la desintegración de Censida, con la separación de la parte de prevención y su transferencia a la Dirección de Promoción de la Salud. Con un proyecto de este tipo, al que de antemano rechazó, Díaz afirmó que el país estaría yendo en contra de los lineamientos internacionales que impulsan las acciones integrales para contrarrestar la epidemia de VIH/sida.