Hispanos impulsan gran parte de ese desarrollo
Inmigrantes crean más negocios y empleos en NY que los locales
Nueva York, 6 de febrero. La contribución de los inmigrantes a la economía de la ciudad de Nueva York es sumamente importante, ya que crean más negocios y emplean a más personas que los locales, según un estudio difundido hoy por el Centro por un Futuro Urbano.
El informe, titulado Un mundo de oportunidad, analiza el impacto de los inmigrantes en varias ciudades, entre ellas Los Angeles, Boston y Houston. Según el estudio, los inmigrantes crean más negocios pequeños y emplean a más personas que los ciudadanos estadunidenses.
Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando la ciudad perdió gran cantidad de fuentes de empleo, en varios barrios donde predominan los negocios de inmigrantes la tasa de empleo subió, sostiene el informe.
Gran parte de este crecimiento se debe a las empresas de hispanos, ya que Nueva York es la ciudad que cuenta con más negocios hispanos en todo el país, con un total de 129 mil 461. Solamente en el barrio del Bronx, los comercios latinos ascienden a 38 mil 325.
El estudio, que reúne datos de fuentes oficiales y privadas a nivel federal, estatal y local, indica que los inmigrantes son más emprendedores que los residentes nativos.
Los inmigrantes fueron responsables del crecimiento de los pequeños negocios desde 1990 hasta 2000. Durante esa década, el número de pequeños empresarios nativos bajó en 7 por ciento (15 mil 657 personas) mientras el de pequeños empresarios inmigrantes subió 53 por ciento (64 mil uno).
Las zonas con el mayor número de pequeños empresarios inmigrantes son los barrios del Bronx y Queens, donde representan el doble en comparación con los locales.
Pese a la importancia de los inmigrantes para la economía de la ciudad, el estudio indica que éstos no cuentan con suficiente apoyo del gobierno y las organizaciones empresariales.
Aunque algunos de los obstáculos son comunes a otros empresarios, los inmigrantes deben enfrentar barreras lingüísticas y culturales, además de tener que navegar por un complejo sistema de reglamentaciones.
Jonathan Bowles, director del centro que elaboró el estudio, afirmó que la ciudad de Nueva York ha mejorado a la hora de ayudar a los pequeños negocios, pero ''el problema es que muy pocos de sus programas llegan a los inmigrantes''.