Queda la reforma educativa en manos de la maestra

"Alianza absoluta" de Calderón y Gordillo

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En el día de su cumpleaños, la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, selló en privado su "alianza absoluta" con el presidente Felipe Calderón y acordó iniciar un proceso de reforma educativa cuyos lineamientos fueron fijados por la profesora en ocho puntos.

De entrada, la lideresa magisterial consiguió la instalación de una comisión mixta con la Secretaría de Educación Pública, que integrará el Plan Nacional de Desarrollo en materia educativa.

En un ambiente de "cordialidad", ambos definieron continuar con esta relación estrecha, confirmaron líderes sindicales que asistieron al encuentro, así como Fernando González, subsecretario de Educación Básica y Normal y yerno de Gordillo. La maestra fue más allá y ofreció "lealtad" al Presidente y le hizo ver el sentido de "urgencia" de que se emprendan cambios en México, porque el sistema y las instituciones políticas del país están "exhaustas".

Producto de este primer encuentro con Calderón, ya como Presidente de la República, la lideresa del SNTE consiguió agendar de inmediato entrevistas con autoridades gubernamentales. El sindicato confirmó que la primera se efectuó anoche con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, con quien se buscaba agilizar la asignación de 4 mil 500 millones de pesos, que forman parte del polémico fondo de rezonificación de 40 mil millones prometido por Gordillo.

De igual forma, hablarán hoy con la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota ­quien estaba presente en el encuentro­ y con el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña.

La maestra acudió a las cinco de la tarde a la residencia oficial de Los Pinos acompañada de un centenar de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, dirigentes seccionales, diputados y líderes del Partido Nueva Alianza a una reunión que la Presidencia de la República mantuvo en secreto.

Los Pinos oculta el encuentro

Sólo cuando la prensa entrevistó a los líderes sindicales que salían del encuentro, y que el sindicato magisterial difundió el discurso completo de la profesora, Los Pinos emitió un comunicado de cinco párrafos, pero se negó a difundir el mensaje del mandatario argumentando que se trataba de una reunión "cerrada".

Calderón estuvo acompañado del jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, y de los secretarios de Educación Pública y del Trabajo, Javier Lozano.

De acuerdo con asistentes como el coordinador de la bancada de Nueva Alianza, Miguel Angel Jiménez, la encerrona se realizó en un ambiente de "cordialidad". El yerno de Gordillo indicó que incluso establecieron una "alianza absoluta, sin protagonismos, sin excesos, cuidando la autonomía y la transparencia ante la sociedad".

De esta manera, la maestra tuvo dos motivos para festejar con Calderón: su cumpleaños y un acuerdo para "transformar la educación", según describió el ex perredista y director de la Fundación SNTE, Emilio Zebadúa.

El ex candidato a la gubernatura de Chiapas comentó que la maestra resaltó el trato "deferente" que les dio Calderón, pues fue la primera organización sindical que recibió en su calidad de Presidente.

La satisfacción se debía también a que acordaron instalar una comisión mixta SEP-SNTE que servirá para construir el Plan Nacional de Educación ­tal como lo propuso la profesora­, y que Calderón aceptó la invitación de la maestra a asistir al cuatro Congreso Nacional de Educación y al segundo Encuentro de Padres de Familia y Maestros.

De acuerdo con información que difundió el sindicato magisterial, Calderón planteó construir una agenda común en torno a cinco temas, entre los que destacan la consolidación de la reforma de secundaria, la corrección de los de la carrera magisterial y el estímulo de la participación de los padres de familia en la escuela.

Gordillo prácticamente estableció la agenda de reformas educativas y políticas que requiere el país, partiendo de que México ­según la maestra­ está atrapado en un debate dominado por la radicalización y pugnas entre mercado y economía central.

Como primer punto, planteó que la educación ya no debe estar al servicio del régimen político, sino que deberá servir a los ciudadanos.

También exigió que deje de haber "educación de primera y de segunda", hacer una revisión de los contenidos educativos para lograr la calidad y "flexibilizar" el modelo educativo.

En medio de la polémica por los bajos resultados obtenidos por los alumnos en recientes evaluaciones, Gordillo fue enfática en plantear que es "falaz" el argumento de que los maestros se resisten a la transformación y dijo que esos señalamientos esconden los intereses de quienes se oponen a su decisión de impedir que la educación sea tomada como reducto de radicalismos inviables o como razón para reinstalar fundamentalismos superados.

Se quejó que de cada peso fiscal que se destina a la educación 40 centavos se quedan en la burocracia, por lo que llamó a corregir este problema. También pidió que se establezcan procesos de "evaluación pertinentes" y que se cumpla con la meta de destinar 8 por ciento del producto interno bruto a la educación básica.

Reunión privada con Ramírez Acuña

A lo largo del día Calderón también tuvo otras reuniones. La Presidencia de la República ocultó la visita de Ramírez Acuña a Los Pinos, y sólo cuando la prensa lo vio salir a bordo de una camioneta fue que confirmó la presencia del secretario de Gobernación en la casa presidencial apenas unas horas después de las ejecuciones en Guerrero.