El portero Oscar Pérez contuvo la metralla de los Rayados
Cruz Azul vuelve a encarrilarse
Monterrey, NL, 3 de febrero. Cruz Azul retornó a la senda del triunfo en calidad de visitante al imponerse 2-1 al Monterrey del Piojo Herrera. El temperamental estratega no lograr lavar la imagen del equipo ante su público, fue el primero en ser presa de la desesperación y se hizo expulsar, al igual que el defensa Pierre Ibarra.
Cruz Azul llegó a seis puntos en el grupo uno, mientras Monterrey se quedó con tres en el segundo pelotón.
Ambos cuadros llegaron a la cita con la necesidad de reponerse de las derrotas sufridas en la fecha dos; Monterrey saltó a la cancha dispuesto a imponer su condición de local, sin embargo, se topó con el buen desempeño del Conejo Pérez.
Al minuto 29, Oscar Pérez destacó con impresionante vuelo ante un sorpresivo y potente disparo de Santiago Baños, quien ganó un rechazo de la zaga cementera. Pérez se lanzó a la derecha y con la punta de los guantes logró desviar el esférico.
Seis minutos más tarde el guardameta hizo un importante achique para evitar que una descolgada por la izquierda de los de casa tuviera buena culminación. Y al 40 de acción sus reflejos fueron puestos a prueba otra vez ante un cabezazo picado que logró desviar.
En el alargue del primer periodo, Edgar Lugo centró desde la izquierda hacia Jared Borgetti, quien era marcado por Felipe Baloy; el sinaloense alzó la pierna derecha, cuchareó y bombeó el balón para incrustarlo cerca del poste izquierdo, ante la impotencia del portero Christian Martínez.
Los regios se lanzaron con furia al ataque y al minuto 58 el silbante Erim Ramírez marcó penal tras falta de Julio César Domínguez sobre Rolando Zárate. Leandro Gracián cobró con potencia y Pérez no pudo contener. El festejo en el estadio Tecnológico fue tan intenso como efímero.
Isaac Mizrahi, técnico visitante, ingresó a Gabriel Pereyra en lugar de Lugo; el atacante fintó en el cobro de un tiro directo, pero fue Richard Núñez quien envió un zurdazo casi al ángulo superior izquierdo. El portero Martínez ni tiempo tuvo de reaccionar y el público enmudeció.
El Piojo Herrera hizo airados reclamos y recibió cartón rojo al 66, tres minutos más tarde Ibarra corrió la misma suerte. Aún así, Monterrey estuvo cerca de empatar por conducto de Gracián.