La batalla de Aghiari fue pintada por Leonardo da Vinci en el Palazzo Veccio, en 1504
Reinician en Italia la búsqueda de la obra maestra del Renacimiento
El detective Maurizio Seracini prevé recuperarla en 10 meses utilizando tecnología de punta
El tema del lienzo es una declaración contra de la guerra, según el propio artista florentino
Ampliar la imagen Detalle de la obra de Da Vinci, que mide 18 metros de largo. El gobierno de Italia autorizó este año el reinicio de los trabajos de recuperación, que serán financiados por la fundación Kalpa
Roma, 3 de febrero. Un detective de arte que emplea alta tecnología y ha estado rastreado la "gran obra maestra del renacimiento" durante más de la mitad de su vida ha logrado el consentimiento y los fondos para concluir su misión.
Maurizio Seracini, de 60 años, busca desde 1975 la ubicación del vasto fresco La batalla de Aghiari, pintado por Leonardo da Vinci en el Palazzo Veccio, de Florencia, una pintura descrita por sus contemporáneos como "la máxima obra de arte, la más imponente obra maestra".
A Leonardo se le ordenó esta pintura en 1504, durante el breve periodo republicano de Florencia. El fresco, de 18 metros de largo, alojado en el más importante edificio de Florencia, buscaba inmortalizar la victoria de la ciudad, 60 años antes, sobre los odiados milaneses.
Algunos esbozos del trabajo demuestran que Leonardo pretendía hacer de esta obra una declaración sobre la feroz irracionalidad de la guerra, que consideraba "la más bestial locura".
En trazos que recuerdan el brío de Francisco de Goya y el Guernica, de Picasso, Da Vinci dibujó soldados a caballo como apretadas madejas de energía maniaca que blanden espadas y dan tajos, mientras sus corceles se levantan en dos patas, jadean y hunden los dientes en los flancos unos de otros.
En sus documentos, Leonardo describió su intención. Quería evocar, dijo, "el humo de artillería mezclándose con el polvo" que levantaban caballos y soldados. "Retratar al derrotado pálido, con las cejas alzadas y fruncidas y la piel de la frente crispada de dolor".
Cambio de planes de Leonardo
Pero la pintura de Leonardo fue perseguida por la mala suerte. El diseño completo de esta suerte de historieta del tamaño de un muro se dañó aparentemente con la lluvia. Las pinturas al óleo que usó, en lugar de las pinturas de agua que acostumbraba no secaron, y antes de que el trabajo quedara completado, su autor se fue a Milán para trabajar para el enemigo.
Sus contemporáneos estaban sorprendidos por el logro, pero después de que los Medici recobraron el poder, el pintor e historiador Giorgio Vasari recibió el encargo de remplazar la pintura con una nueva.
Durante mucho tiempo se creyó que Vasari simplemente cubrió de blanco el trabajo de Leonardo. Pero el detective Mauricio Seracini lo duda. Es experto en tecnologías modernas, como rayos equis, fotografía infrarroja, fluoroscopia y adaptaciones de técnicas de ultrasonido y termografía, y las usa para analizar pinturas antiguas sin dañarlas.
Seracini se volvió famoso cuando reveló dibujos que se encontraban debajo de la pintura La Adoración de los Reyes Magos, de Da Vinci, y fue inmortalizado en la novela El Código Da Vinci, de Dan Brown, en la cual aparece su nombre verdadero.
"Vasari fue un gran admirador de Leonardo", declaro Seracini esta semana. "El no tenía razón para destruir, dañar o borrar la pintura de Leonardo. Quizá vio la oportunidad y decidió salvarla".
Señala que, por el contrario, el artista se tomó la molestia de preservar una obra maestra cuando dejó sin pintar un trozo del fresco de Masaccio en la iglesia Santa María Novella para no tener que cubrirla con pintura y estropear el trabajo anterior.
"¿No es, entonces, muy probable que haya hecho lo mismo con la obra de Leonardo?", señala Seracini, quien ha descubierto que existe un vacío debajo de la obra de Vasari.
"Cuando exploraba la supreficie del fresco del Valle Chiana, la escena de batalla que sustiuyó el Da Vinci, encontré una pista extraordinaria que confirmó que estaba en el camino correcto: en una bandera llevada por los soldados de Vasari, invisible, y a nivel del piso están las palabras: 'Busca y encontrarás'".
Permiso para buscar
Ahora, después de una pausa de cinco años por disputas dentro del mundo artístico italiano, Seracini tendrá la oportunidad de concluir su búsqueda. El gobierno italiano le ha dado permiso de continuar el trabajo que quedó suspendido en 2002.
Esta semana, la organización benéfica Kalpa, que es apoyada por Loel Guiness y ha financiado antes a Seracini anunció: "Continuaremos participando en este proyecto hasta su conclusión".
Seracini afirma que necesitará 10 meses para desarrollar las herramientas técnicas y captar las radiaciones que emanan de los químicos presentes en los pigmentos usados por Leonardo, en un proceso que podría llevar al especialista a "bombardear" la pared con radiación nuclear de bajo nivel y contar los rayos gama que reboten de la misma.
"Es momento de ir a ver si queda algo de la pintura", dijo Seracini. "Esperamos que el resultado sea extraordinario", agregó un vocero de Kalpa.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca