Un error, usarlas para comparar escuelas, dice
Cuestiona la UPN el auge de evaluaciones; no aportan nada
La aplicación de evaluaciones con el objetivo de obtener una "fotografía" del sistema educativo nacional, en particular de la formación básica, debe ir más allá de la obtención de datos y "síntomas", pues lo que se requiere son acciones de gobierno, "razonadas e informadas, para lo cual ya existen diagnósticos y estudios", aseguró Lucía Rivera Ferreiro, especialista en política educativa de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Aseguró que no se trata de seguir aplicando acciones aisladas y desarticuladas, sino de "revisar a fondo esta fiebre de las evaluaciones que en realidad no ofrecen una fotografía del sistema, sólo aporta datos sobre factores ya conocidos".
Tras el anuncio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de continuar con la aplicación de la Evaluación Nacional del Logro Académico de los Centros Educativos (ENLACE) en abril próximo para estudiantes de primaria y secundaria, e incluir en las evaluaciones a alumnos de educación media superior para finales de este año, la especialista señaló que el factor de la calidad es un concepto que se ha venido discutiendo "desde finales de los años 80, pero de nada sirve si antes no nos ponemos de acuerdo sobre las variables que vamos a considerar".
Organismos internacionales y especialistas de todo el mundo, indicó, han puesto el acento en la búsqueda de pertinencia en la educación, y no sólo en el conocimiento y su memorización como mecanismo para evaluar saberes. "Hoy más que nunca interesa si es posible que los alumnos puedan expresarse de forma oral y escrita, y si pueden acceder a lenguajes más complejos para comprender la realidad".
El problema con las evaluaciones, indicó, es que la mayor parte de la sociedad tiende a "caer en la comparación entre alumnos, escuelas y modalidades sólo por la calificación obtenida, y una verdadera evaluación no funciona de ese modo".
Rivera Ferreiro aseguró que antes de aplicar "nuevas evaluaciones, es necesario establecer una política clara en el acceso a los resultados y en la rendición de cuentas, no sólo con los padres de familia, pues no basta con abrir una página electrónica; los resultados obtenidos deben estar abiertos para todos".