Rechazo en Nayarit y Quintana Roo
Tepic, Nay., 2 de febrero. Organizaciones civiles del estado exigieron a las autoridades federales la creación de organismos realmente útiles para detener la depredación de los manglares en los municipios costeros de la entidad, tras la aprobación a las reformas a la Ley General de Vida Silvestre.
En el contexto del Día Mundial de los Humedales, organismos como Grupo Manglar y Mujeres Pescadoras de Villa Juárez, con sede en los municipios de San Blas y Santiago Ixcuintla, señalaron que en esas localidades, prestadores de servicios, algunos pescadores y sobre todo empresas relacionadas con la agricultura, "han cortado y destruido decenas de hectáreas de manglar".
Virginia Hernández, activista de Mujeres de Villa Juárez, se refirió en específico a "la empresa de los chinos" (vietnamitas cultivadores de frutas exóticas ubicados en tierras del ejido de Gavilán Grande, municipio de Santiago), quienes "desde hace años, se han dedicado a depredar los manglares para utilizarlos en sus labores agrícolas, sin que ninguna autoridad los detenga".
Las organizaciones civiles coincidieron en señalar que la Procuraduría de Protección Ambiental y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, hasta ahora no han realizado su labor adecuadamente, "debido a que la ley tenía ciertas lagunas o rendijas que les permitían utilizar el mangle con el argumento de que lo hacían en bajas cantidades, lo cual es falso".
Mientras, el gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, dijo que "ningún país tiene en sus reglamentos de protección al ambiente una prohibición absoluta al aprovechamiento de los manglares", por lo que insistió en que se debe revisar la aprobación de reformas a la Ley General de Vida Silvestre.
En un comunicado emitido desde España, donde el gobernador participó de la feria de turismo de ese país, González Canto dijo que él fue uno de los 16 gobernadores que le pidieron al presidente Felipe Calderón no publicar dichas reformas en el Diario Oficial de la Federación, que prohíben cualquier construcción sobre manglares.
Hoteleros del estado señalaron que la medida de protección a manglares adoptada en dicha ley puede ocasionar desde una fuga de capitales hasta una avalancha de amparos.