Valéria Piassa presentará su libro ¿Por qué a mí?
Honestidad implacable y buen humor, armas contra el sida
''Me llamo Valéria, tengo 23 años, estatura mediana, delgada, morena, pelo negro liso. Nieta de italianos, hija de padres separados, perteneciente a la clase media alta. Como puedes ver, una persona común y corriente, o por lo menos así es como me gustaría que me vieran si no fuese por un pequeño detalle: soy VIH positiva. ¿Sabes lo que eso significa?
''Eso mismo, tengo sida. Incluso puedes leerlo de nuevo: s-i-d-a, ¡sida! ¿Lo ves? No ha pasado nada. Aunque yo estuviera a tu lado, tomaras mi mano, me dieras en beso y un abrazo y me dijeras 'Mucho gusto' y yo te contestara 'igualmente', tampoco te causaría ningún daño.
''Ahora bien, debes estar preguntándote cómo pasó y apuesto que estás imaginándote que soy promiscua, que tomo drogas y que si fuese hombre sería gay. Lamento informarte que nada que ver y, aunque fuera así, no vendría al caso.
''Resulta que yo era virgen, nunca había tomado drogas y obviamente no soy gay. ¿Y qué es lo que pasó entonces? Muy sencillo, tuve relaciones sexuales sin preservativo."
Así, de manera franca, inteligente y valiente, la escritora brasileña Valéria Piassa Polizzi, autora del volumen ¿Por qué a mí?, inicia su testimonio de cómo a los 16 años, en su primera relación sexual, contrajo el virus del sida y lo que como adolescente significó para ella en todos los ámbitos de su vida.
Hoy día, a sus 35 años, Valéria es activista en campañas de protección contra ese flagelo, está por terminar la carrera de periodismo, estuvo casada por varios años y sus armas para alertar a los jóvenes contra la enfermedad son la honestidad implacable y el buen humor.
En charla con La Jornada, explica que para informar a los adolescentes sobre el VIH se debe impulsar una mejor educación sexual en las escuelas.
En estos días ''me he dado cuenta de que en México hay un tabú muy grande cuando se habla de la enfermedad. Muchos jóvenes piensan que eso es cosa del vecino, lejana a ellos. Otra cuestión igual de relevante es que no he podido ver de manera clara a una figura pública que esté relacionada con el sida. Eso es muy malo para la persona enferma, porque no tiene alguien con quien identificarse.
''También cuando he preguntado si en México existen medicamentos, unos chavos dicen que sí, otros que no", lo que refleja una información parcial.
Sensibilizar es mejor que infundir temor
Para Valéria, quien padece del VIH desde hace 20 años, una política de salud debe estar orientada más a la sensibilización que a ese tipo de información que antepone, por ejemplo, la palabra ¡cuidado!, que provoca más temor que conciencia.
Su sorpresa es grande, dice, cuando leyó que José Angel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud, quería cambiar la política de prevención.
''En vez de distribuir más condones, él prefiere hablar de abstinencia.
''Eso es un retroceso. Algunos funcionarios piensan que si a los jóvenes se les habla de sexo, lo van a tener más pronto, pero hay estudios que demuestran que es exactamente lo contrario. Por otra parte destaca hay personas que creen que si se edita un folleto con la información o se ofrece una conferencia, el adolescente ya tiene toda la información, pero se tiene que pensar en que las dudas de un joven aparecen poco a poco. Es por ello que la educación sexual constante es fundamental.
''En Brasil el mejor proyecto que existe actualmente es el Programa de Multiplicadores. Con la supervisión de especialistas, se capacitan a adolescentes, quienes a su vez capacita a otros. Y esos jóvenes van capacitando a toda la escuela. Lo que es bueno que se haga entre ellos, porque muchas veces el lenguaje de un profesor les resulta complicado."
Editado por Alfaguara, ¿Por qué a mí? será comentado por Valéria Piassa Polizzi, quien también charlará sobre su odisea personal, el jueves 8 de febrero, a las 11 horas, en el Colegio Columbia School, Kilómetro uno, Carretera Texcoco, colonia Molino de las Flores y el día 9, a la misma hora, en el Colegio Fray Bartolomé de las Casas, en avenida Adolfo López Mateos s/n, colonia Santiago Tepalcapa, Cuautitlan Izcalli.