Fue propuesto por el presidente Miguel Covián
Incorporan al TEDF a cuestionado servidor en la regencia de Espinosa
El que fuera director de la Central de Abastos en la gestión del regente Oscar Espinosa Villarreal, y candidato por el PRI a una diputación local, Rafael Muñoz Fraga, se desempeñará a partir de hoy como secretario administrativo del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF).
La propuesta que fue presentada por el magistrado presidente, Miguel Covián Andrade, y contó con el respaldo de los cuatro magistrados electorales, pese a los antecedentes negativos de Muñoz Fraga.
El 3 abril de 1997, durante un recorrido que hizo Carlos Castillo Peraza por la Central de Abastos, como candidato del PAN a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, los comerciantes denunciaron que Muñoz Fraga, como máximo representante del gobierno en la Ceda, concentraba para sí "los cargos de director del fideicomiso, administrador de la central y presidente del Comité Técnico, o sea, todas las decisiones pasaban por él".
Ese mismo día, el regente capitalino anunció que Rafael Muñoz había renunciado a la dirección de la Central de Abasto, para registrarse como candidato del PRI por el distrito 23 local.
En esa época se acusó a Muñoz Fraga de utilizar recursos del fideicomiso de la Ceda para financiar su campaña. Fuentes ligadas a la Ceda aseguran que en el último año de su labor como director de la Central de Abastos gastó alrededor de 70 millones de pesos del Fideicomiso Central de Abasto.
Asimismo se le responsabilizó de adjudicar de manera directa la concesión de los baños de la Ceda a una empresa, que finalmente no pagó, por lo que autoridades de la central presentaron una denuncia en contra de ésta por un daño estimado entre los 60 millones y los 80 millones de pesos.
El 19 de enero de este año, sin haber sido nombrado todavía, Muñoz Fraga se presentó en la oficina del magistrado presidente Covián Andrade, para pedir la renuncia de todo el personal que colaboraba con el ex magistrado Raciel Garrido, a quienes advirtió que no había dinero para pagar liquidaciones.