Correa acusa al Legislativo de "configurar" su destitución y dice temer por su vida
Reanuda sesiones el Congreso de Ecuador y favorece la consulta para la Constituyente
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Policías lanzan piedras contra manifestantes a las puertas del Congreso en Quito, en el segundo día de protestas ante la sede del Legislativo como medida de presión para que se apruebe un referéndum sobre una Asamblea Constituyente
Foto: Ap
Quito, 31 de enero. El Congreso de Ecuador reanudó sus sesiones luego de los hechos violentos del martes por parte de manifestantes afines al gobierno que intentaron tomar la sede del Legislativo para presionar a fin de que sea aprobada la consulta popular sobre una Asamblea Constituyente convocada por el mandatario Rafael Correa, que acusó al Legislativo de configurar su destitución y dijo temer por su vida.
Los congresistas retomaron el estudio del plebiscito en medio de marchas menos concurridas y beligerantes que las de la víspera, y lograron los votos necesarios para "favorecer" la consulta, prevista para el 18 de marzo, indicó el jefe de ese órgano, el derechista Jorge Cevallos.
"Si el gobierno hubiera permitido que el Congreso trabajara ayer (martes) ya existiría una aprobación porque había los votos suficientes", expresó.
Pero Cevallos exigió a Correa garantías para continuar con las sesiones tras las manifestaciones del martes, de las cuales se deslindó el mandatario.
El presidente dijo, por el contrario, que el Congreso "está configurando el escenario para destituirlo", al pretender involucrarlo en los disturbios para luego acusarlo de "atentar contra la seguridad del Estado".
Correa sostuvo que teme por su vida al reiterar que el Congreso conspira para derrocarlo al oponerse al proyecto de la Asamblea Constituyente, pero reiteró que está dispuesto a establecer un tribunal exclusivo para que organice el plebiscito.
Diputados de los principales partidos de oposición negaron los señalamientos de Correa, y los calificaron de "insultantes, histriónicos y desafortunados".
En tanto, el Congreso aceptó la renuncia del jurista Francisco Cucalón como fiscal general, que presentó 13 días después de su elección al perder el respaldo de los partidos políticos de derecha, que lo acusan de favorecer a narcotraficantes cuando ejerció como fiscal durante tres meses en 1997, pero nunca fue enjuiciado.
El Legislativo dejó sin efecto el nombramiento de Cucalón al argumentar que nunca "tomó posesión efectiva del cargo", señaló la congresista de derecha Sylka Sánchez.
Correa, que busca colocar a un juez independiente, desconoció al fiscal designado por considerar que el Congreso se extralimitó en sus funcionas al nombrarlo sin tener en cuenta la terna del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ).
El Congreso de 100 miembros deberá elegir al nuevo fiscal de una terna integrada por jueces que obtuvieron las mejores calificaciones durante un proceso de selección aplicado por un ente administrativo adscrito al Poder Judicial.
Por otro lado, el ministro de Economía, Ricardo Patiño, anunció que el gobierno cancelará en los próximos días la deuda pendiente de 22 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para terminar la relación crediticia con ese organismo.