La mafia rusa invierte en actividades legales y trata de infiltrarse en el poder
Moscú, 31 de enero. La mafia rusa, que alcanzó una influencia determinante en los años 90 después del derrumbe de la URSS, empieza a "institucionalizarse" y comienza a invertir en actividades legales, sobre todo en el sector industrial, mientras trata de infiltrarse en el poder. "Nuestro análisis demuestra que más de 2 mil entidades industriales han caído bajo control criminal", explicó al diario Izvestia Alexander Yelin, adjunto del Departamento de Crimen Organizado del Ministerio de Interior. Las empresas, sobre todo en el este de Rusia y la región del Volga, abarcan tanto el sector químico y metalúrgico como las compañías de transportes y puertos, precisó un responsable de la oficina de prensa del Ministerio de Interior. Los grupos criminales organizados, muchos basados en redes de prisioneros de la época soviética, han sido influyentes en Rusia durante años, pero tradicionalmente se concentraron en el fraude, tráfico de drogas, prostitución y los juegos de azar, y no en la industria.