Usted está aquí: jueves 1 de febrero de 2007 Política Confían en el Senado que los panistas no se echen para atrás en la ley antidiego

La reforma del Estado, una de las prioridades en el periodo de sesiones que hoy inicia

Confían en el Senado que los panistas no se echen para atrás en la ley antidiego

ANDREA BECERRIL

El segundo periodo de sesiones del primer año de la 60 Legislatura se inicia hoy con la decisión de sacar adelante la reforma del Estado, la ley que fijará topes a los salarios de los funcionarios y una versión light de la iniciativa que busca evitar el tráfico de influencias y el conflicto de interés entre legisladores.

El presidente del Senado y coordinador de los priístas, Manlio Fabio Beltrones, señaló que su grupo cumplirá "con la palabra empeñada" de impulsar la reforma del Estado y de apoyar la iniciativa del PRD para fijar topes a los salarios de los funcionarios, aunque analizarán también la propuesta que en igual sentido hizo llegar Felipe Calderón al Congreso.

Beltrones recalcó que es un compromiso llevar "hasta sus últimas consecuencias" la propuesta del PRD y también la iniciativa que el PAN decidió impulsar para evitar conductas indebidas entre los miembros del Poder Legislativo.

Sobre esta última, Beltrones detalló que durante la reunión, el coordinador panista, Santiago Creel, precisó que han encontrado la fórmula para resolver algunos aspectos de carácter técnico.

¿La matizarán luego de la inconformidad de los senadores del PAN que son al mismo tiempo empresarios o tienen despachos?

­No sé exactamente qué es lo que van a hacer, pero nos manifestaron que han resuelto algunos aspectos de carácter técnico ­respondió.

Por separado, el coordinador de los perredistas, Carlos Navarrete, dijo que le preocupa el hecho de que los panistas pretendan matizar la iniciativa o presentar una versión ligth del proyecto que surgió de la propia bancada del blanquiazul y fue presentado públicamente por Creel Miranda.

"Creo que algunos senadores del PAN, ojalá muy contados, al conocer los alcances de la ley sintieron que se estaban pegando un balazo en el pie ellos mismos" y tratan de retractarse. Se trata, quizá, de legisladores "afectos a seguir los pasos de Diego Fernández de Cevallos, en el sentido de utilizar el cargo para litigar contra el Estado, por ello les ha caído muy mal la posibilidad de acotar su margen de maniobra" con la llamada ley antidiego.

Ojalá, dijo, los panistas puedan resolver el problema y se puedan aprobar las tres reformas a que se comprometieron PRI, PAN y PRD.

 
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