No hacerlo representará el fin del campo mexicano, advierten
Proponen agricultores, académicos y legisladores renegociar el TLCAN
Los aumentos en maíz y tortilla, "un pálido anuncio" de lo que viene: Heladio Ramírez
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Senadores, el perredista Heladio Ramírez, advirtió que si el gobierno federal no toma medidas urgentes para prever la apertura comercial de 2008 y buscar una renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), será el fin del campo mexicano.
El incremento a los precios del maíz y las tortillas es apenas "un pálido anuncio" de la lucha que se avecina en el campo, alertó el senador perredista, y destacó que "la realidad nos ha despertado a la pesadilla del TLCAN, que ha empobrecido más a los campesinos en lugar de asegurarles el bienestar prometido".
Ramírez encabezó una reunión con productores, diputados, académicos e investigadores en la que se reflexionó sobre ese tratado y sus perspectivas.
Los ponentes afirmaron que a 11 meses de que se dé la apertura comercial total, el panorama es inquietante, sin que se vea ninguna estrategia gubernamental.
Heladio Ramírez advirtió que en la década reciente se perdieron un millón 300 mil empleos en el agro y el éxodo rural se incrementó a más de 400 mil campesinos por año. La manifestación de esa "cruel sangría" es el monto de las remesas, que ha llegado a 20 mil millones de dólares, señaló.
Explicó que en los seis años pasados México gastó 60 mil millones de dólares en la importación de alimentos. El gobierno permitió la compra de maíz sin aranceles por arriba de las cuotas fijadas en el TLCAN, por lo que sólo en ese rubro el país ha perdido más de 13 mil millones de pesos.
El hecho de no cobrar aranceles, insistió, es como si se hubiera adelantado la liberación total programada para 2008. Por eso "manifestamos todo nuestro interés en la demanda de las organizaciones campesinas y otros sectores productivos de revisar y renegociar el TLCAN en su capítulo agropecuario". La revisión, recalcó, no representa ni uno por ciento del comercio global entre México y Estados Unidos.
En tanto, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Jaime Yesaqui Cavazos, sostuvo que aunque el TLCAN ha sido benéfico para la economía, "es innegable" que el campo ha sido "el gran perdedor, a pesar de contar con subsectores que sí se han beneficiado. Consideró que la renegociación es poco viable, postura que rechazaron los otros participantes.
El diputado local Hugo Andrés Araujo indicó que los legisladores están obligados a revisar a fondo ese tratado, que sólo ha sido un caos y un desastre para la productividad en el campo. A su vez, el presidente de la Unión Nacional de Productores de Arroz, Pedro Alejandro Díaz, dijo que este ha sido uno de los productos más perjudicados con el TLCAN.
No hay manera de competir con Estados Unidos, sostuvo, pues mientras sus productores reciben un subsidio de 165 dólares por hectárea, a los mexicanos sólo les dan 65 dólares. En la actualidad sólo se produce 30 por ciento del arroz requerido en el país y el resto se importa.
De ahí que en esta coyuntura sea indispensable plantear la renegociación del TLCAN, "porque no podemos permitir que Estados Unidos acabe con la producción nacional". Igualmente, el presidente de la Confederación Nacional Ganadera, Oswaldo Chazado, advirtió sobre el adverso panorama. Dijo que la carne y la leche han descendido a niveles de autosuficiencia, ya que se han aplicado criterios laxos para favorecer la importación indiscriminada.
El presidente de la Confederación Nacional de Porcicultores, Alejandro Ramírez, manifestó que en 10 años han esperado una política de Estado para fortalecer a los productores, que les permita competir con la economía más poderosa del planeta, pero la respuesta fue reducir las líneas de crédito, desestimular la inversión, las fluctuaciones de precios y el crecimiento de las importaciones.
Al respecto, Luis Alberto Aguirre, ex rector de la Universidad Agraria Antonio Narro, resaltó que mientras Estados Unidos y Canadá se preparan para proteger a sus sectores productivos, en México sólo se concretan a ver cómo se logra más comercio, en lugar de exigir un trato equitativo a sus socios comerciales y fortalecer la normatividad en todas las medidas sanitarias.
Es fundamental, insistió, aplicar el principio precautorio que señala la Organización Mundial de Comercio sobre medidas sanitarias y fitosanitarias, que deberán aplicarse también a los transgénicos.
Al respecto, el ex senador Manuel Bartlett hizo notar que el TLCAN ha llevado al campo al desastre, pero cuando se toca el tema, las autoridades se asustan.
Exigen considerar el maíz como producto de seguridad nacional
Organizaciones sociales y civiles de Chiapas exigieron al gobierno federal que el maíz sea considerado un producto de seguridad nacional y que quede fuera del TLCAN.
El pasado fin de semana, 32 organismos celebraron el Tercer Foro de Participación Social en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en el que llamaron a todos los actores sociales, políticos y económicos a recuperar y defender la soberanía alimentaria y la diversidad genética de los mexicanos.
Las organizaciones reflexionaron sobre el contexto político, económico y social que vive el país, y exigieron al gobierno que considere al maíz como un producto de seguridad nacional y, por tanto, que quede fuera del TLCAN.
(Con información de Angeles Mariscal, corresponsal)