Al borde de la bancarrota; se debe absorber su deuda
Necesaria, la presencia del Estado para rescatar a Pemex: académico
Petróleos Mexicanos (Pemex) ''se está secando'', y en ese proceso está profundamente endeudado, prácticamente en bancarrota. Si la paraestatal ''se seca con deudas'', ya no habrá petróleo, y se tendrá que encontrar la manera de obtener los recursos económicos para pagarlas, por lo que resulta urgente que el Estado absorba su deuda, tal y como lo hizo con el rescate bancario mediante el Fobaproa, el rescate carretero y los ingenios azucareros, afirmó Roberto Escalante, director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (FE-UNAM).
En la conferencia de prensa sobre El impacto económico para México, ante la variación en los precios del petróleo, Escalante, junto con otros miembros de la facultad, propuso que para rescatar a Pemex sería necesaria la presencia del Estado y no del mercado: que su deuda sea asumida por el gobierno, se reponga su patrimonio, se impulse un auténtico régimen fiscal, y se remuevan las restricciones presupuestales normativas y de capacidad de ejecución que le impiden cumplir con sus responsabilidades energéticas.
Los expertos advirtieron además que si no se modifica el sistema tributario, se le otorga autonomía de gestión operativa y financiera, se renueva la tecnología, o se restructura una deuda que no dudaron en calificar de ''impagable'', además de actualizar los pasivos laborales, entonces la paraestatal dejará de prestar servicio al desarrollo de México.
Benjamín García Páez, catedrático de la facultad, propuso como elemento indicativo de cambio en la estrategia económica del país establecer medidas para solucionar de inmediato los problemas operativos y financieros que enfrenta Pemex, lo que permitiría su viabilidad mediante el fortalecimiento de sus reservas probadas.
Asimismo, fortalecería la competitividad de la economía nacional y proporcionaría mayores márgenes de tiempo para garantizar la seguridad energética del país.
Sostuvo que por cada dólar que bajara el precio del barril de la mezcla mexicana respecto del precio promedio de 2006 o al que se presupuestó para este año de 42.80 dólares, habría anualmente una disminución en el ingreso nacional de cerca de 635 millones de dólares.
Para Roberto Escalante el gobierno federal está en posibilidad de absorber la deuda de Pemex, al igual que lo hizo en los casos mencionados.
Añadió que hay instrumentos fiscales que han sido aplicados, que le representan cinco o seis puntos del producto interno bruto (PIB) que no se recaudan en exenciones y tratamientos especiales. Son herramientas, dijo, que están al alcance de la mano, y que convertirían a la política fiscal en un modelo más equitativo.