Exaltan triunfos de partidos de centro izquierda en AL
Aunque nace como respuesta al Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), propuesto por el gobierno de Estados Unidos, la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) responde a la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, que están en lucha por rescatar sus recursos naturales, señaló Jorge Turner Morales, ex diplomático panameño.
Al participar en el foro México y América Latina, una mirada actual, organizado por La Jornada y la Casa Lamm la noche del lunes, el también catedrático de la UNAM planteó que el ALCA y la Alba representan dos proyectos totalmente contrarios y en pugna. El primero está por el saqueo de las grandes corporaciones imperialistas, mientras que el segundo propone ayuda, cooperación y solidaridad entre los países de la región, dentro del respeto a la soberanía de los pueblos.
Junto con los analistas políticos Carlos Fazio, José Steinsleger y Enrique González Ruiz, moderados por Angel Guerra, la mesa de debates planteó una rápida visión de los acontecimientos políticos y sociales en América Latina, marcados en las últimas fechas por importantes triunfos de partidos y candidatos identificados con el centro-izquierda y apoyados por movimientos sociales importantes, como son los casos de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, los que se han sumado a Venezuela, Brasil y Cuba.
Con diversos matices, los panelistas expresaron sus opiniones respecto de esta nueva realidad latinoamericana. Por ejemplo, Carlos Fazio señaló que aunque Chile y Brasil tienen gobiernos aparentemente de centroizquierda e izquierda, en realidad aplican políticas neoliberales con algunos rasgos sociales. No obstante, Enrique González Ruiz dijo que aun en medio de estas circunstancias sería peor que esos gobiernos estuvieran en manos de la derecha. "Con todo y todo, esos pueblos están en la lucha", dijo.
González Ruiz lamentó que en México no se haya podido evitar el fraude electoral por el que la derecha y los grupos más conservadores impusieron a Felipe Calderón. Dijo que, ante ese fraude, ahora se pretende legitimar con el uso de la fuerza pública y el Ejército: prueba de ello es la presencia militar en todo el país con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
Subrayó que esas acciones policiaco-militares no son contra el narco, pues si quisieran atacarlo en realidad empezarían con el lavado de dinero, con lo cual se hace posible que el narcotráfico continúe.
En tanto, Carlos Fazio, en tono más duro, señaló que México se encamina hacia la ruta fascista, donde un gobierno civil empieza su mandato apoyado en los militares, y sustentado en medidas de excepción y en una reconfiguración de los aparatos represivos del Estado, que son los mismos que actuaron en San Salvador Atenco, Sicartsa, Oaxaca, Guerrero y muchas otras partes del país. "Es en este aparato donde se está apoyando Calderón".
Cuestionó que las acciones militares tengan como fin la lucha contra el narco. "México es hoy un Estado mafioso. Está hoy controlado por mafias, por familias, por familias del PAN y del PRI, las familias de los grandes empresarios, y los capos son parte del eslabón de este Estado mafioso, donde el dinero se lava y se incorpora a la economía formal."