Deteminará que no se cometieron delitos del fuero federal, dicen fuentes de la dependencia
La PGR se alista para turnar el caso Lydia Cacho a la procuraduría poblana
La Procuraduría General de la República (PGR) determinará en los próximos días si turna las investigaciones del caso Lydia Cacho a la Procuraduría de Justicia de Puebla, por considerar que no existen elementos de tipo federal para continuar con las indagatorias, revelaron fuentes de la dependencia.
Luego de 10 meses de que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP) iniciara la investigación, y de 30 días de inactividad en el expediente, debido a que se agotaron todas las diligencias planeadas, el Ministerio Público Federal determinará qué hacer con la averiguación previa 02/FEADP/06, en la que se acusa al gobernador de Puebla, Mario Marín; al empresario Kamel Nacif; a la procuradora poblana, Blanca Laura Villeda Martínez; a una juez local, y a varios agentes del Ministerio Público de esa entidad por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, tentativa de violación y falsedad de declaraciones.
Según los informes recabados, la FEADP, que hasta este miércoles está encabezada por David Vega Vera, ha planteado la posibilidad de que el caso de la periodista Lydia Cacho sea enviado a las autoridades poblanas, debido a que no se ha detectado la comisión de delitos del fuero federal.
Sin embargo, la decisión deberá asumirla quien sea designado nuevo titular de la FEADP, en conjunto con el Ministerio Público responsable del expediente.
Como se recordará, en diciembre de 2005 Lydia Cacho fue detenida por policías poblanos en Cancún, Quintana Roo, y trasladada presuntamente de manera ilegal a Puebla, para que respondiera por una orden de aprehensión que se libró en su contra por el delito de difamación.
En marzo de 2006, la periodista y autora del libro Los demonios del Edén aseguró que aportaría al Ministerio Público Federal los elementos necesarios para demostrar que fueron violados sus derechos humanos y garantías procesales cuando fue detenida en Cancún.
Además de testimonios documentales y las grabaciones de las llamadas telefónicas entre Kamel Nacif y Mario Marín, en las que se infiere que el empresario textilero se valió del apoyo del titular del Ejecutivo estatal para lograr la detención de Cacho, la defensa de la periodista solicitó la comparecencia de otros testigos de lo sucedido; sin embargo, hasta el momento la PGR no ha determinado si el gobernador poblano incurrió o no en un acto ilícito.
Cabe señalar que el encarcelamiento de Cacho Ribeiro supuestamente fue venganza por la publicación del libro Los demonios del Edén, en el que se revelan declaraciones ministeriales que señalan a Kamel Nacif con vínculos con el pederasta Jean Succar Kuri, un estadunidense acusado de formar una gran red de prostitución infantil y explotadores sexuales de menores.
En caso de que la PGR turne el expediente a las autoridades de Puebla, la FEADP únicamente tendrá la posibilidad de dar seguimiento al caso, pero no podrá opinar en cuanto a la posible exoneración de los funcionarios públicos involucrados.
La decisión de turnar o no el expediente a una autoridad del fuero común se tomará en paralelo a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación recientemente integrara una nueva comisión para investigar la probable violación de las garantías de Lydia Cacho, y el involucramiento en ello del gobernador poblano.