Maseca y Minsa usan transgénicos, acusa Greenpeace
INIFAP ofrece a agricultures 27 variedades de maíz mejorado
Los productores de maíz tienen opción de utilizar 27 variedades de semillas mejoradas, desarrolladas por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que podrían sembrarse en el ciclo primavera-verano en aproximadamente 255 mil hectáreas. Darían mayores márgenes de rendimientos y beneficios económicos a los agricultores, informó su director, Pedro Brajcich.
En la inauguración de sus nuevas instalaciones, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas, pidió al INIFAP orientarse a la investigación en la producción de maíz amarillo, demandado por el mercado del subsector pecuario, porque se requieren mayores volúmenes de ese grano. Agregó que debe impulsarse el consumo de semillas mexicanas generadas por el instituto.
De acuerdo con Pedro Brajcich, los híbridos y las variedades de maíz que el INIFAP ha puesto a disposición de los productores tienen como principales características el alto potencial de rendimiento, mayor calidad proteínica, son tolerantes a la sequía y ofrecen mejor calidad para la industria de la masa y la tortilla, además de que reducen enfermedades, como pudrición de la mazorca, y acaparamiento.
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace dio a conocer que en la producción de harina de maíz, Maseca y Minsa utilizan transgénicos, lo cual contradice las declaraciones de directivos de esas empresas. Precisó que en rigurosos análisis de laboratorio que se hicieron en muestras de harina se encontraron transgénicos en cuatro de nueve pruebas de Maseca que se comercializan en Tamaulipas y Yucatán, y en una de dos pruebas de la harina de Minsa.
Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace, precisó que Maseca "nos está dando de comer maíz transgénico y esto es un riesgo para los consumidores". Agregó que desde 2005 estas empresas se han negado a responder a las peticiones de información sobre la calidad del maíz en sus productos, aunque las pruebas de laboratorio han dado positivo en la presencia de materiales transgénicos.
Detalló que se hicieron pruebas en dos ocasiones distintas, "lo que demuestra que la presencia de transgénicos no es un accidente, sino la política deliberada de utilizar estos granos en nuestras tortillas sin garantizar su inocuidad y sin informarlo al consumidor".