Ola de atentados en Bagdad y Kirkuk deja unos 40 civiles muertos, icluidas 5 niñas

Fuerzas de Irak y de EU abaten a más de 250 milicianos chiítas

Bush debe terminar con esta guerra antes de concluir su mandato: Hillary Rodham Clinton

Sólo el fin de semana el ejército estadunidense reporta 12 bajas en combates en el país ocupado

AFP, REUTERS

Bagdad, 28 de enero. Más de 250 milicianos chiítas murieron hoy en la sureña ciudad de Najaf durante combates con fuerzas iraquíes, apoyadas por la aviación del ejército estadunidense, que desde el pasado jueves ya perdió 12 soldados en Irak, mientras la violencia sectaria dejó al menos 61 víctimas mortales en varios atentados.

"Entre 250 y 300 hombres armados murieron en la batalla" al norte de Najaf, declaró una fuente policial, la cual señaló que "la aviación estadunidense bombardeaba intensamente la zona".

Un oficial del ejército iraquí calificó esa cifra de aproximada al asegurar que "no se sabe exactamente cuántos murieron. Había unos 500 combatientes en la zona y pensamos que los ataques aéreos los aniquilaron casi a todos", declaró.

La especie no pudo ser confirmada por fuentes independientes.

El gobernador de Najaf dijo que las tropas iraquíes libraban una dura batalla con 200 hombres armados, incluidos combatientes extranjeros, escondidos en huertos al norte de la ciudad santa, hogar de los más poderosos clérigos chiítas de Irak.

El gobernador Asaad Abu Gilel, declaró que las autoridades desbarataron un plan de los combatientes para asesinar a algunos clérigos el lunes, en el punto máximo del ritual chiíta Ashura. "Hay una conspiración para matar a los clérigos en el décimo día de Muharram", inidcó Gilel, refiriéndose al día lunes del calendario musulmán.

Asimismo, un helicóptero estadunidense fue derribado durante misión cerca de Najaf y dos soldados fallecieron.

"Mientras llevaba a cabo operaciones para respaldar a las fuerzas de seguridad iraquíes que fueron atacadas previamente, un helicóptero de la división multinacional cayó al norte de Najaf", informó el ejército en un comunicado.

"Dos soldados murieron cuando el helicóptero se vino abajo. Sus cadáveres han sido recuperados", añadió.

Las fuerzas invasoras anunciaron antes la muerte de otros seis soldados el sábado en una serie de atentados, por lo que ya son 12 los efectivos abatidos desde el jueves.

Jornada violenta

Por otro lado, 26 personas perecieron en una serie de atentados en Bagdad. Uno de los ataques fue contra una escuela de niñas al oeste de la capital, que dejó cinco menores muertas y 21 heridos. También en la capital fueron hallados los cadáveres de 54 personas asesinadas.

Además, 16 civiles perdieron la vida en Kirkuk, la ciudad petrolera del norte de Irak, en atentados con coches bomba en barrios de mayoría kurda.

La caída de un obús de mortero contra la localidad sunita de Jorf Sajr, al sur de la capital, costó la vida a 10 civiles.

Tres soldados y dos policías fallecieron y 15 agentes resultaron heridos en enfrentamientos entre milicianos locales chiítas y las fuerzas iraquíes en Zarka, en Najaf, al sur de Bagdad.

Por otro lado, tres extranjeros, entre ellos un afgano y un saudita, fueron detenidos cuando preparaban un atentado con coche bomba contra las ceremonias chiítas del Achura en Kerbala, al sur de la capital.

En el plano judicial, el proceso contra seis funcionarios del antiguo régimen de Saddam Hussein, acusados de genocidio contra los kurdos durante las campañas Anfal a finales de los 80, se reanudó en Bagdad.

"Fui yo quien dio las órdenes al ejército para que se destruyera las localidades y se deportara a sus habitantes", declaró con resolución el primo de Hussein, Hassan Majid, alias Alí El Químico, por ordenar la utilización de este tipo de armas contra los kurdos.

"No tengo necesidad de defenderme por lo que hice. No pido perdón. No he cometido ningún error", aseguró durante la audiencia del juicio Anfal.

Por otra parte, la senadora demócrata por Nueva York, Hillary Rodham Clinton, candidata a la presidencia de Estados Unidos, dijo hoy que el presidente George W. Bush debería encontrar el camino para salir de Irak antes de terminar su mandato y advirtió que dejar el problema al próximo gobierno sería una "irresponsabilidad".

Clinton, que no apoya el plan de Bush de aumentar el número de tropas en Irak, fue criticada por algunos demócratas debido a su lentitud para oponerse a la guerra, pero en plena campaña para las elecciones de 2008 aumentó su retórica contra la presencia estadunidense en Bagdad.

No obstante, los legisladores republicanos insistieron este domingo en apoyar el plan de Bush, de enviar más tropas a Irak, manteniéndose firmes contra la oposición en el Congreso y la masiva marcha del sábado frente al Capitolio.

El vicepresidente Richard Cheney sigue convencido de que Estados Unidos debe quedarse y luchar contra la creciente violencia en Irak, pese a una marcha de protesta contra la guerra que reunió a decenas de miles de personas frente a la sede del Congreso estadunidense.

"Creo que la gente está intentando juzgar si este plan va a funcionar o no con demasiada anticipación", dijo en una entrevista publicada por el semanario Newsweek.

El Congreso votará a inicios de febrero un proyecto de ley no vinculante que condena la guerra en Irak.

Bush ha pedido al escéptico pueblo estadunidense una oportunidad para su nueva estrategia y el líder de la minoría en el senado, Mitch McConnell, dijo a la cadena CBS que los senadores republicanos "no hablarán de un fracaso" en Irak.