Reporte Económico
La Inflación en 2006
De acuerdo a los índices del Banco de México, la inflación general en el país, medida por el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), se ubicó en 4.05% en 2006 (Gráfico 1).
Un poco más alta fue la inflación correspondiente a los bienes y servicios que constituyen la Canasta Básica, la cual aumentó 4.18% en el año. De hecho en todo el sexenio pasado, salvo en 2001, los precios de la canasta básica crecieron más que los precios generales al consumidor (Gráfico 2); considerando los seis años completos (2001-2006) el INPC aumentó 29.8% mientras que la Canasta Básica lo hizo en 33.2%, reafirmando el absurdo social de que los bienes y servicios que consumen y utilizan quienes menos tienen aumentan sus precios más que los correspondientes al índice general.
Negativa también resulta la comparación de los incrementos de la canasta básica con los incrementos subsecuentes (el 1° de enero del año inmediato posterior) aplicados al Salario Mínimo, el cual se corresponde con dicho consumo básico: el aumento acumulado de precios entre 2000 y 2006 de la canasta básica fue de 44.8%, mientras que los aumentos al salario mínimo del 1o de enero de 2001 al 1o de enero de 2007 acumulan únicamente 39.2%, reflejando una pérdida adicional en el pasado sexenio de casi cinco puntos en el poder adquisitivo de básicos con este salario (Gráfico 3).
La pérdida mencionada se adiciona a la merma de más de 2/3 partes de su poder adquisitivo en el último cuarto de siglo, misma que debe revertirse; para dicha reversión no es necesaria la existencia de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, la cual debería desaparecer, bastaría con que el Congreso expidiera una ley que en lo esencial precisara: a) Un incremento real anual (sobre la inflación del año previo en la canasta básica) de cuando menos cinco puntos porcentuales, y b) Una fórmula para la igualación de los salarios mínimos en todo el país con los de las zonas de nivel más alto.
Dentro del Indice General (INPC), su clasificación por objeto del gasto indica que los rubros con mayores incrementos de precios en 2006 fueron: Alimentos, bebidas y tabaco (6.3%), Educación y esparcimiento (4.4), y Otros servicios (4.2); por abajo del promedio nacional se ubicó el incremento de: Transporte (3.5), Salud y cuidado personal (3.4), Vivienda (3.3), Muebles y enseres domésticos (1.8), y Ropa, calzado y accesorios (1.2%).
Según su durabilidad, los bienes durables (muebles, electrodomésticos,...) fueron los que menores incrementos tuvieron en sus precios (2.2%), seguidos de los servicios (3.7), y de los bienes no durables que registraron el mayor aumento (4.7%).
Geográficamente, la inflación presenta también fuertes diferencias. De las 46 ciudades cuyos precios constituyen la base para el cálculo del INPC, los mayores incrementos se registraron en Tulancingo, Hgo. (5.9%), Jacona, Mich. (5.7), Tehuantepec, Oax. (5.3), Tapachula, Chis. (5.3) y Córdova, Ver. (5.3); en el otro extremo, los menores incrementos de precios se registraron en Ciudad Juárez, Chih. (3.0%), Morelia, Mich. (3.0), Guadalajara, Jal. (2.9), Monterrey, NL. (2.9), y Ciudad Acuña, Coah. (1.6%) (Gráfico 4). En la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (DF y área conurbada) la inflación registrada fue de 4.3%, ligeramente arriba del índice nacional promedio de 4.05%.
Si bien mal inicia el año en materia de precios, es posible que la presión social haga reconsiderar al gobierno que su no política económica de mano invisible sirve a estas alturas para dos cosas, y que su acción es necesaria para ordenar y equilibrar tanto un ingreso razonable y estable para los productores nacionales, como para garantizar un control efectivo a los intermediarios y precios moderados para los consumidores. Sus "soluciones" de sólo importar más y "fijar" un precio únicamente al producto final son simplemente inadecuadas, parciales y en muchos aspectos negativas.
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