Usted está aquí: lunes 29 de enero de 2007 Opinión Ecología, ¿prioridad del gobierno actual?

Iván Restrepo

Ecología, ¿prioridad del gobierno actual?

Antes que todo: Francisco Toledo es el más importante pintor vivo de México. Es conocida su lucha en defensa del patrimonio cultural y natural de su estado, Oaxaca, así como su mecenazgo y defensa de los derechos humanos, en especial de quienes menos tienen. No debe extrañar entonces la campaña oficial en su contra orquestada por siniestros funcionarios. Hecha esta denuncia, abordemos los asuntos que ocupan el espacio de hoy.

Varios lectores no están de acuerdo con la sospecha expresada aquí el lunes pasado de que, por falta de trabajo, desapareció el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y sus cercanos colaboradores. Según señalan, se trata de un "retiro estratégico" para facilitar que ciertos sectores empresariales lleven adelante sus negocios a costa de la naturaleza. Ello explicaría el silencio de la Semarnat ante la embestida privada para invalidar cualquier medida oficial que busque proteger los manglares del país y, en general, los ecosistemas costeros de los más ricos en el mundo en cuanto a biodiversidad. A pesar de que las dependencias oficiales deberían cuidarlos, hacen lo contrario, como bien se comprobó en el sexenio anterior y también está sucediendo lo mismo en el actual.

La embestida empresarial esta vez se ubica en la Secretaría de Turismo, el gobierno de Quintana Roo y en personajes poderosos de esa entidad con influencias suficientes en las instancias oficiales. Ese contubernio se manifestó el año pasado al impedir que la legislación ambiental fuera más estricta en términos de conservación. Y en esa labor, el partido en el gobierno estuvo acompañado de su actual aliado, el PRI.

Hoy la meta es lograr que el licenciado Calderón dé su veto a las reformas a la Ley General de Vida Silvestre, aprobadas en diciembre pasado, que buscan proteger los manglares por los servicios ambientales de todo tipo que brindan: desde ser fuente de riqueza pesquera hasta proteger de la erosión y la fuerza de los huracanes a la franja costera.

Vetar esas reformas reafirmaría la creencia de que en este sexenio primero son los negocios, el pago de favores electorales y, en último término, la protección de la naturaleza.

Esa ausencia de funcionarios también explicaría el proyecto de sembrar de hoteles y servicios conexos la zona arqueológica de Tulum, donde se proyecta construir 4 mil cuartos en área declarada parque nacional y en cuyo subsuelo existe uno de los acuíferos más importantes de la península de Yucatán.

Las autoridades locales dicen que por ley no pueden intervenir en una zona federal, y que es la Semarnat la responsable de volver urbanos los terrenos protegidos por la ley al aprobar las manifestaciones de impacto ambiental que presentan los hoteleros y demás "desarrolladores".

En tanto, se supo que el nuevo relleno sanitario para la basura municipal de Cancún e Isla Mujeres se aprobó ignorando lo que dispone la legislación federal vigente y que debe hacer cumplir la mencionada secretaría.

Aprovechando que nadie sabe dónde está el piloto de la nave oficial en temas ecológicos, en el municipio de Atlangatepec, Tlaxcala, se tiraron a cielo abierto cerca de 700 kilos de residuos tóxicos y peligrosos. Oficialmente se desconoce cómo llegaron allí y también su procedencia. No obstante, las autoridades suelen presumir de que ejercen cada vez más control sobre las emisiones y la generación de sustancias tóxicas y peligrosas provenientes de la industria. O con los agroquímicos, pero los habitantes de la comunidad de Chacaljocom, en Chiapas, se quejan de la bodega que guarda esos compuestos y funciona allí desde hace años provocando daños a la salud.

Se incumple igualmente la ley que busca impedir que las corrientes de agua del país se conviertan en basurero de municipios y empresas. Así lo denuncian diversas organizaciones ciudadanas de Tepic, Nayarit: el río, el Mololoa, es una cloaca, pese al ofrecimiento de las autoridades locales de que la convertirían en una ciudad limpia de contaminación. Tampoco se ha logrado que el ingenio El Molino funcione adecuadamente: lleva años lanzando sus emisiones contaminantes al aire y a las corrientes de agua en tiempo de molienda.

En el foro de Davos, el licenciado Calderón aseguró que el tema ecológico es una prioridad de su gobierno. ¿Alguien lo duda?

 
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