Según Paredes y Murillo, tienen "datos que indican que vamos a ganar"
Viejos discursos y promesas de siempre, tónica en campañas de la interna priísta
Jackson y Latife ofrecen "nunca más abandonar al priísmo del Distrito Federal"
Ampliar la imagen Beatriz Paredes, ante consejeros priístas, descartó que su fórmula vaya a declinar Foto: Notimex
Al hacer una evaluación de su gira proselitista por nueve estados, la fórmula que integran Beatriz Paredes y Jesús Murillo, aspirantes a la dirigencia nacional del PRI, aseguraron que llevan "gran ventaja" y tienen "datos suficientes para considerar que ganaremos la presidencia del partido", mientras Enrique Jackson y Sara Latife ofrecieron recuperar los espacios que el tricolor ha perdido en el Distrito Federal. "Nunca más abandonaremos a su suerte al priísmo del Distrito Federal, que en los pasados 10 años ha estado en la indolencia total", señalaron estos últimos.
Paredes y Murillo se reunieron este fin de semana con consejeros de Veracruz, Jalapa, Coatzacoalcos y Ciudad Victoria. Ante ellos, la tlaxcalteca sostuvo que "prácticamente, a media campaña, vengo a decirles que efectivamente hay datos suficientes para considerar que sus amigos Beatriz Paredes y Jesús Murillo vamos a ganar la presidencia del partido", por lo que, advirtió, "no hay posibilidad alguna de declinar, ya que la competencia nos favorece".
Y mientras se sigue acusando a ambas fórmulas de contar con el apoyo de los gobernadores del tricolor, respaldo que, de acuerdo con esas versiones, definiría el voto de los consejeros de sus respectivos estados, Javier Oliva Posada y Lucía Montes Vázquez, quienes también compiten por la dirigencia de ese partido, se comprometieron a depositar su confianza en el presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, con la certeza de que éste exhortará a los consejeros priístas, que habrán de decidir con su sufragio a la nueva dirigencia, a participar activamente en el proceso interno. "Los consejeros políticos tienen la madurez y el criterio suficientes para decidir libremente su voto", resaltaron.
Lucía Montes consideró además que es preciso recobrar "el respeto, la democracia, la tolerancia y la igualdad en el interior de nuestro partido, para poder recuperar el país. Debemos unir experiencias con nuevas ideas".
Ayer, en la ciudad de México, Jackson Ramírez y Sara Latife se reunieron con consejeros, a quienes aseguraron que "nunca más abandonaremos a su suerte al priísmo del Distrito Federal, que en los últimos 10 años ha estado en la indolencia total". Posteriormente lamentaron que un partido de la importancia del PRI pierda elección tras elección en el Distrito Federal. Por ello, enfatizaron, "juntos vamos a recuperarlo".
Al reunirse con decenas de consejeros del Distrito Federal, quienes pidieron acabar con la indiferencia del Comité Ejecutivo Nacional en los procesos de la capital, el aspirante a la dirigencia nacional dijo que después de ganar la contienda será necesario abrir las puertas del PRI capitalino para que se integren nuevas caras. "Se trata de que regresen los que se alejaron y abrirnos a otros que tienen que llegar", aclaró.
"Si el partido quiere recuperar la Presidencia de la República no puede tener un agujero del tamaño del Distrito Federal, donde pese a tener más de un millón de votos en la práctica no nos sirvieron para ganar nada. No podemos ser la cuarta fuerza electoral en la capital, simplemente por la importancia que la entidad representa."
Recordó que en 1997 el PRI obtuvo 980 mil votos y en 2006 sólo un millón 30 mil, es decir, únicamente 50 mil más en 10 años, "lo cual significa un retraso en la contienda del 2 de julio del año pasado, en la que de cada 10 casillas sólo en cuatro pudimos tener representantes. Eso es inaceptable, porque nadie pudo defender al partido en las urnas".
En ese sentido, Jackson aseveró que las derrotas del tricolor en la capital del país se deben a prácticas clientelares y a actitudes facciosas que dejaron de lado a la militancia a cambio de dar espacio a grupos que sólo buscaban intereses personales.
En su oportunidad, Sara Latife, compañera de fórmula de Jackson, expresó que nadie puede pretender ahora renovar el partido cuando por mucho tiempo han tenido la oportunidad de hacerlo, "porque cuando estuvieron mantuvieron las puertas cerradas. Es inadmisible que después de buscar ganar el Distrito Federal ni siquiera tengan la delicadeza de regresar a dar las gracias a quienes votaron y trabajaron en la campaña del 2 de julio", sentenció.
Finalmente, señaló que "la renovación del PRI implica valorar el esfuerzo de las amas de casa, quienes dejan las labores domésticas para trabajar por el partido, y reivindicar el trabajo de los jóvenes, los cuales, con entusiasmo, esperan oportunidades que a veces no llegan".
En tanto, Alejandro Gárate Uruchurtu y su compañera de fórmula, Amelia Olguín Vargas, advirtieron que el tricolor debe constituir la gran respuesta social para que se dé, en calidad de urgente, una revisión definitiva y de fondo del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
"El partido debe encabezar la gran respuesta en favor del agricultor mexicano", dijo el candidato priísta, quien agregó que el Estado debe volver a crear instituciones como el Banco Agrícola y el Banco Rural. Ello, continuó, porque desde hace años se acabaron los créditos para campesinos y ganaderos.
Actualmente, abundó, "presentan a los agricultores una serie de argumentos para producir. Por ejemplo, vete a pedir financiamiento comercial, dinero caro. Esto no puede ser, pues es obligación del Estado asumir la rectoría de la economía para el desarrollo nacional en todos los ramos", explicó Gárate Uruchurtu.
Mientra tanto, en Tamaulipas, estado considerado uno de los últimos bastiones priístas, desde las 9 de la mañana autobuses, microbuses y vehículos particulares acarrearon al auditorio del Centro Cívico Gubernamental a más de 3 mil militantes, provenientes de los 43 municipios, para manifestar su apoyo a la aspirante a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional del otrora partidazo.
Las estructuras gubernamental y partidista asistieron al acto, realizado al rancio estilo del viejo PRI. También acudieron el gobernador Eugenio Hernández Flores, los ex mandatarios Enrique Cárdenas y Américo Villarreal, así como senadores, diputados federales, locales y presidentes municipales. En primera fila estuvo el gabinete estatal.