Usted está aquí: lunes 29 de enero de 2007 Política El partido que quiera marginarse del trabajo legislativo, lo hará: Zermeño

Calderón mantiene su disposición al diálogo con el PRD, asegura el diputado panista

El partido que quiera marginarse del trabajo legislativo, lo hará: Zermeño

Prejuicio, la oposición a reformas, afirma; demanda modificar actitudes en el Congreso

ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ

Con un caudal de reformas por resolver en el Congreso durante los próximos meses, el partido que "quiera automarginarse, se va a automarginar", sostuvo Jorge Zermeño Infante, presidente de la Cámara de Diputados, quien resaltó la voluntad del presidente Felipe Calderón por mantener, pese a todo, extendida la mano del diálogo al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Con naturalidad, el legislador panista replicó los "prejuicios" en torno a las reformas calificadas de riesgosas para los intereses de los más pobres o a los recursos naturales propiedad de la nación. Frente a la crisis de credibilidad los partidos, adujo que es hora de responder a los intereses de los ciudadanos, más allá de esos institutos políticos.

"Veo buenas condiciones para que en este periodo pueda haber un mayor acuerdo y consenso ­argumenta a La Jornada­, porque se ha generado una reflexión positiva en los legisladores para dar respuestas a un trabajo que nos ha convocado como representantes de la nación."

Entre las asignaturas pendientes del Congreso se manifiestan la minuta de Ley Orgánica del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, un paquete de justicia penal: juicios orales, autonomía de la Procuraduría General de la República (PGR) y de los agentes del Ministerio Público, la profesionalización de los mismos y el tema de seguridad pública.

Asimismo, los considerados grandes temas nacionales: las reformas energética, laboral, hacendaria, fiscal y del Estado.

El PAN "no quiere" privatizar Pemex

­Estas reformas pendientes no dejan de provocar temor entre un importante sector de la población por su contenido desnacionalizador ­se le planteó.

­Para evitar esos prejuicios, habría que dejar muy claro: nadie quiere privatizar Pemex, nadie lo ha propuesto; el PAN no lo quiere, para empezar. Entonces, una reforma energética, por definición, sería que el Estado sigue siendo rector en materia energética. Así lo queremos nosotros; creo que así lo quieren todos.

"Aquí han privado los prejuicios. Se dice de la reforma fiscal: es que quieren perjudicar a los más pobres. Honestamente, nadie lo quiere; por supuesto que se tiene que buscar redistribuir, que pague más el que más tiene, buscar disminuir la evasión fiscal y la elusión fiscal."

­En reformas de tal naturaleza, ¿imperará la fuerza de un partido para imponer su modelo a los demás?

­No. ¿Cuántos gobernadores tienen el PRD, el PAN y el PRI? ¿Cuántos ayuntamientos gobierna cada partido? O sea, somos gobierno y somos partido. Tenemos las mismas necesidades y, aseguro, muchas veces coincidimos en las mismas visiones.

­Desde el PRD se manifiesta que el PAN pretende perjudicar a los más pobres ­se le dijo.

­El principio del pago del impuesto, llámese sobre la renta o cualquier otro, se basa en ese principio: quien más tiene más paga, eso es evidente; ahora, el que haya evasión o elusión fiscal es por muchos mecanismos. Es una cultura en este país buscar los recovecos de la ley para pagar menos. A nadie nos gusta pagar impuestos. Es una cultura muy de los mexicanos decir: 'para qué pago si se van a robar la lana'.

"Ese prejuicio contra el PAN, creo que es parte también de clichés, de que si eres bueno o eres malo. Estamos en una cultura maniquea: 'si estés conmigo eres de los buenos; si no estás conmigo eres de los tales por cual'. Del PAN decían que era un partido conservador, de mochos; nos decían hijos de Maximiliano."

Para el presidente de la mesa directiva en San Lázaro es preciso discutir los temas "en los que podamos ponernos de acuerdo; también bajarle un poco a la expectativa, o sea, si no se llega a la reforma fiscal, quiere decir que fue un fracaso; si no se llega a la reforma electoral, entonces no hubo nada. Eso nos pasó en los seis años anteriores. La gente se quedó con lo que se llamaron las reformas estructurales y como no se dieron, pareciera que el Congreso fue ineficiente y se olvidan muchas cosas positivas en que nos pusimos de acuerdo".

­¿Cómo acercar los intereses de los principales grupos parlamentarios con objeto de avanzar en el consenso legislativo?

­Los radicalismos son los que a veces les ganan a quienes quieren trabajar. O sea coincidir y votar junto con el PAN es como traición a la patria. ¡Pues no! Se me hace una tontería. Por ejemplo, hoy vi votando algunos legisladores del PRD unas corcholatas en abstención. ¿Por qué?, dice uno. Pues no sé, nada más para no coincidir en el voto.

­¿Qué debe modificarse en el Congreso?

­Actitudes que no creo que ayuden. Si todos nos empezáramos a ver como que si coincido contigo, pues ando mal ¿no? Creo que es parte de lo que tiene que ver en un México plural; aceptar que somos un México donde cada quien puede pensar con libertad y la manera en que quiera, y afiliarse o no afiliarse a tal o cual partido. Cuántos radicalitos vemos ahora que antes andaban defendiendo un esquema o un sistema total y absolutamente antidemocrático, y ahora se lavan la cara como muy demócratas, porque cambiaron de partido y antes... en fin.

­¿Cómo encuentra la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo, después de una relación tan complicada con el gobierno de Vicente Fox?

­Veo una relación hasta ahora respetuosa del Legislativo con el Ejecutivo. El presidente Felipe Calderón, fue dos veces diputado federal y una vez asambleísta. Conoce perfectamente el trabajo legislativo, sabe cuál es la dinámica, cómo se trabajan las cosas.

­Entonces hay una responsabilidad del Ejecutivo en recuperar esa relación o de los partidos por no querer acercarse ­se le preguntó.

­Creo que la mano tendida ahí está. Las invitaciones a mantener ese diálogo de parte del Ejecutivo ahí están, y me consta que ha habido el esfuerzo de parte del Ejecutivo hacia quienes se han negado a tener un diálogo con él. Percibo un temor de muchos de ellos (perredistas) a confrontarse con (Andrés Manuel) López Obrador. Muchos de ellos te lo dicen en corto: 'pues no estamos de acuerdo pero sí nos ven tendiendo puentes, negociando o platicando, pues nos tachan de traidores'. Mientras estén con ese cordón umbilical, mientras no se asuman como partido y asuman una realidad, se automarginan.

"El que se quiera automarginar, se va automarginar, y yo creo que hay gente muy valiosa en todos los partidos y con muchas ganas de hacer bien las cosas. Pero mientras exista esa partidocracia que domina con consignas el trabajo legislativo, pues viene a dar al traste con muchas cosas."

­¿El trabajo legislativo tiene que continuar con o sin cualquier fuerza política que no quiera participar?

­Va a caminar, pero qué mejor que camine con las fuerzas más importantes. Claro que el Ejecutivo quiere tener una muy buena relación con todos los partidos políticos. O sea, no se da, no creo que vaya a hacer un Ejecutivo que busque una confrontación con el Legislativo, cuando menos de allá para acá, no.

 
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