La crisis en el agro podría convertirse en un desastre: CNC
Importaciones y contrabando ponen en jaque a los productores de frijol
De continuar las importaciones y el contrabando técnico de frijol que junto con el maíz origina pérdidas por 2 mil millones de dólares anuales, los productores dejarán de comercializar un millón de toneladas y los precios podrían desplomarse por debajo de los cuatro pesos el kilogramo, advirtió la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El 40 por ciento del frijol que se consume en el país ingresa por "contrabando técnico" o "documentado" de alimentos, que es aquel que pasa por las aduanas utilizando información falsa, como la subfacturación, para asegurar que la mercancía tenga un valor considerablemente menor al real y reportar que la misma tiene su origen en territorios con los que México sostiene intercambios comerciales, explicó el presidente de la CNC, Cruz López Aguilar.
Dicho contrabando ha provocado, en ocasiones, la caída de hasta 50 por ciento del precio de los productos del campo. La crisis en el agro podría convertirse en un desastre, de no revisarse el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sacar de ese acuerdo a productos como el frijol, maíz, caña de azúcar y leche, abundó.
López Aguilar puntualizó que más de 570 mil productores de frijol afiliados a la organización siembran en 2 millones 154 mil 600 hectáreas de las cuales 87 por ciento es de temporal y 13 por ciento de riego, pero esa superficie podría dejar de ser productiva si no hay un agresivo programa de comercialización para proteger a los agricultores.
Para ello, insistió, el gobierno federal tiene que dar un giro total a la política agropecuaria; de lo contrario, los productores de la leguminosa no tendrán ninguna posibilidad de competir con los de Estados Unidos y Canadá, y esta rama de producción la segunda en importancia, después del maíz estará condenada a desaparecer, con consecuencias sociales desastrosas.
Al concluir una reunión con la Unión Nacional de Productores de Frijol de la CNC, comentó que todos los productores entraron al TLCAN no por su voluntad ni con su aprobación, "sólo nos incluyeron" y fueron esos negociadores quienes aceptaron los "plazos fatales". Ahora, a unos meses de que venza el periodo de protección, las condiciones internas no han cambiado en favor de las familias campesinas: siguen con grandes atrasos en materia de organización, capacitación, infraestructura, financiamiento, comercialización, seguro agrícola, entre otros.
"Seguimos solos corriendo los riesgos y no hay sistemas compensatorios por pérdidas ni se han dado los incentivos requeridos para que los agricultores de la leguminosa eleven su productividad, y menos se le ha apoyado para aumentar su rentabilidad", indicó.
La rentabilidad del cultivo en la zona de temporal, sin considerar la siniestralidad, va desde una pérdida de dos hasta 37 por ciento; si se consideran los fenómenos climatológicos, las pérdidas se disparan hasta en 58 por ciento, añadió.
El gobierno no ha tomado en cuenta que la producción de frijol es una actividad muy importante en el ámbito social, económico y político de México, de la que dependen 570 mil productores, abundó Cruz López Aguilar.