El nuncio confunde a fieles venezolanos con mexicanos
Critica la Iglesia manifestaciones; Bertello se despide en Catedral
La Arquidiócesis de México cuestionó la intención de sindicatos por realizar marchas en la ciudad de México contra el alza de precios a productos básicos. En el editorial de su periódico Desde la Fe preguntó a las organizaciones qué sentido tiene ''obligar'' a sus agremiados a salir a las calles y manifestarse en contra.
Por otra parte, en la Catedral Metropolitana, el nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, aprovechó la misa dominical que normalmente encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera para despedirse del país. Sostuvo, desde el altar mayor, que siempre ha ''admirado la fe del pueblo venezolano'', en lugar de decir mexicano, en un pequeño lapsus que nadie corrigió.
El arzobispo primado de México ayer no concedió entrevista alguna a la prensa, pero al final de su homilía agradeció a Bertello el trabajo evangelizador que realizó en la nación a partir de 2001, cuando fue designado nuncio por el entonces papa Juan Pablo II.
Destacó ''el trabajo continuo'' que el religioso italiano mantuvo con el presidente del República y funcionarios de todos los niveles de gobierno para, en ''este ambiente nada fácil'', cumplir su misión ''de inculcar valores cristianos, de dejar la semilla que puede producir entre nosotros frutos abundantes''.
Quizá, sostuvo el cardenal, su trabajo fue ''oscuro, quizá desconocido'' porque, añadió, realizó una labor ''callada y ardua'', pero sumamente eficaz.
Por su parte, el diplomático vaticano agradeció a Rivera sus ''consejos, su disponibilidad de escucharme siempre con paciencia'' para no cometer ''demasiados errores''. Afirmó que siempre ''he tenido la posibilidad, diría la gracia, de acercarme a un buen número de sacerdotes, de religiosos y religiosas visitando las parroquias de la ciudad y siempre he admirado la fe del pueblo venezolano''. El lapsus, al parecer, pasó inadvertido.
Durante la celebración eucarística se distribuyó el periódico Desde la Fe, en cuyo editorial se lamenta que cuando el gobierno federal comienza a delinear su ''política de conciliación nacional'', aparezcan ''nuevos intentos de crear más confrontaciones entre distintos sectores, tomando como pretexto el encarecimiento de algunos productos básicos, especialmente la tortilla''.
La arquidiócesis consideró ''decepcionante la falta de solidaridad de muchos productores de nixtamal y tortilla, al no aceptar el llamado gubernamental'' para adherirse al Acuerdo Nacional para la Estabilización del Precio de la Tortilla en 8.50 pesos.
En este panorama, se preguntó: ''¿Qué sentido tienen una serie de marchas organizadas por los sindicatos, obligando a todos sus agremiados a salir a las calles, a interrumpir sus trabajos, a manifestarse en contra? ¿Ya han dialogado con distintas instancias y no han sido escuchados? ¿Ya han propuesto los líderes sindicales alguna solución y ha sido rechazada?''
Insistió: ''¿Vale la pena politizar un tema tan sensible y complejo en momentos en que buscamos rencontrarnos como sociedad, después de muchos agravios innecesarios?''
Argumentó que la protesta social es ''un instrumento siempre válido cuando se ve amenazada la misma democracia y la libertad, cuando los cauces representativos son reprimidos o ignorados'', y recordó que ''las tensiones partidistas pueden generar división y encono sin aportar nada para encontrar soluciones a nuestros problemas''.
Concluyó: ''Por eso nos preguntamos: es tiempo de marchas y plantones o tiempo de trabajo y soluciones''.