Tienen rasgos propios de sacerdotes: arqueólogos
Descubren dos efigies de dragón olmeca en Morelos
Datan del periodo 800-500 años antes de nuestra era
Ampliar la imagen Escultura descubierta en Morelos Foto: Cortesía del INAH Morelos
Xochitepec, Mor., 24 de enero. Dos esculturas de sacerdotes con rasgos característicos de dragón olmeca, de entre 800 y 500 años aC, fueron encontradas recientemente en el predio conocido como Zazacatla, ubicado a un costado de la caseta de cobro de la autopista en Xochitepec, Morelos. Giselle Canto y Víctor Mauricio Castro, arqueólogos encargados del trabajo de rescate, informaron que ambas piezas fueron localizadas en un área en donde no se había realizado ninguna prospección.
Como lo informó La Jornada Morelos en agosto pasado, en el predio se localiza una zona arqueológica olmeca, con una antigüedad que data del año 800 aC, descubierta durante la construcción de un estacionamiento.
Víctor Mauricio Castro relató que el primer hallazgo fue en diciembre pasado en uno de los últimos pozos de excavación, antes de empezar a restaurar algunos muros descubiertos. "Al hacer este pozo, se excavó hasta llegar a roca madre y en el perfil sur se localizó un muro de lajas de piedra caliza; las limpiamos y descubrimos un nicho; al hacerlo, encontramos una escultura, presumiblemente de un sacerdote gobernante.
La figura estaba colocada de tal manera que al empezar a construir el nicho, colocaron la escultura y siguieron construyendo; entonces la pieza estaba sosteniendo parte del muro, por eso que nos costó mucho trabajo liberarla".
Al tener parte de la estructura descubierta, continuó, "encontramos dos pisos relacionados con el edificio y decidimos continuar la excavación; vimos su sistema constructivo y hacia dónde llegaban los pisos; empezamos a ampliar la excavación hacia el este y hacia el oeste, donde se localizó un segundo nicho y otro sacerdote gobernante.
La pieza se encontró hace ocho días y como no estaba presionada por las dos lajas fue fácil liberarla".
Según el arqueólogo, el edificio se ha ido descubriendo. "Todavía tratamos de definir las dimensiones del edificio, si son simétricas, y si se seguirá excavando hacia el sur. Al parecer, el otro edificio de lajas que tenemos en el oeste fue destruido, aunque todavía no tenemos los datos suficientes para saber con certeza que sucedió ahí".
Antecedentes históricos
Giselle Canto comentó que las dos esculturas encontradas muestran rasgos característicos de dragón olmeca, deidad del periodo preclásico medio (800-500 aC), que aportan datos importantes sobre la historia prehispánica de la región, del estado y de la Mesoamérica olmeca. "La diferencia se encuentra en sus materiales constructivos; una fue tallada en roca andesita y otra esculpida en piedra arenisca", señaló.
La arqueóloga detalló que las esculturas muestran a un personaje desnudo, sentado con las piernas cruzadas, los brazos al frente y las manos en los tobillos, con el torso ligeramente inclinado hacia adelante. Los rostros tienen labios gruesos con las comisuras hacia abajo, nariz chata y cejas gruesas. Además, llevan un tocado compuesto por un marco con un círculo en los extremos al frente, del que caen dos paños a ambos lados de la cara, tapando las orejas.
El marco parece ceñir dos protuberancias de formas redondeadas. De acuerdo con las primeras investigaciones, "los personajes podrían ser la representación de sacerdotes que llevan máscaras con las fauces del jaguar, así como un tocado con orejas del mismo felino. la hipótesis apuntan a que la postura del personaje parece estar haciendo una reverencia", dijo.
Los arqueólogos manifestaron que la importancia del edificio y de las esculturas radica en que en Morelos solamente se ha encontrado otra semejante, proveniente de Atlihuayán, en el municipio de Yautepec, que fue recuperada en los años 50, pero no se conoce el edificio al que estuvo asociada.
Actualmente, el señor de Atlihuayán se exhibe en el Museo Nacional de Antropología. También destacaron el hecho de que las esculturas se encontraron en el lugar para el que fueron creadas.
"Las esculturas están asociadas a un contexto que las ubica en un tiempo y lugar específicos, lo que permite acercarse a la visión del mundo de ese grupo mesoamericano. Sin ese contexto, los objetos arqueológicos tienden a considerarse como meras obras de arte", dijo Canto.